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Sincelejo. La sincelejana Yamile Andrea Amaya Torres está viva de milagro, ella fue víctima de una brutal golpiza y ataque con arma blanca por parte de su expareja sentimental Fabián Alberto Sequeda Navarro, que la dejó indefensa al amarrarle el cabello en una llanta de bicicleta, llevando a que la joven no pudiera defenderse de su agresor. Este acto de violencia ocurrió la tarde del pasado miércoles 14 de mayo en Rionegro (Antioquia), municipio donde viajó hace 13 años Yamile Andrea, formó su hogar con Fabián Alberto y de esa unión nacieron sus dos hijitos. “Empezaron a discutir, los vecinos escucharon y procedieron a llamar a la Policía que llegó minutos después y la encontraron tirada, llena de sangre y la casa acordonada con las cintas amarillas”, relató María Alejandra, hermana de la víctima.
Estaban separados
Yamile llevaba 2 semanas de haberse separado de su presunto agresor, a quien conoció hace 13 años atrás por medio de una amiga. Fabián Alberto viajó de Rionegro a tierras sincelejanas a conocer personalmente “al amor de su vida” y que hace días la tuvo al borde de la muerte. “Ella se conoció con él por medio de una amiga que se lo presentó, él vino hasta acá (Sincelejo), porque él vivía en Rionegro, se enamoraron y después se la llevó y se fue a vivir con él. Tengo entendido que ellos se habían dejado”, dijo María Alejandra.
Yamile y Fabián se conocieron cuando tan solo eran unos adolescentes. Decidieron conformar un hogar donde nacieron sus dos pequeños hijos.
¿Celos?
La familia de la afectada supone que el comportamiento de Fabián Alberto se debe al cambio de vida que tuvo Yamile después de su separación. Ella empezó a trabajar, volvió a sus amistades y redes sociales.
A Yamile Andrea su familia la califica como una joven respetuosa, llena de principios y valores, por eso rechazan la violencia a la que fue sometida y piden que se haga justicia.
Mientras Yamile se recupera a paso lento, pero satisfactoriamente, su agresor está huyendo. Su hermana María Alejandra aseguró en entrevista con este medio, que no era la primera vez que su familiar era víctima de estos actos de intolerancia, anteriormente su expareja la agredía y en muchas ocasiones lo hizo en presencia de los niños. “Ya se habían presentado varios casos donde él (Fabián Alberto) la agredía verbalmente y físicamente. Las veces que la agredió estando acá en Sincelejo lo hizo delante de los niños y me imagino que estando allá (Rionegro) también fue lo mismo, pero esta vez gracias a Dios no pasó delante de ellos porque estaban con la mamá de él”, indicó María Alejandra.
Anteriormente no hubo denuncia
La joven aseguró que las anteriores agresiones contra Yamile no fueron denunciadas ante las autoridades, quizás esto llevó a Fabián a pegarle reiterativamente, él pensaría que la madre de sus hijos iba a estar aguantando golpes y humillaciones por muchísimo tiempo.
“Ellos arreglaban sus cosas y hasta ahí. Es más la última vez él se llevó al niño y ella se quedó acá en Sincelejo. Pasaron los días y él volvió a hablarle, a escribirle, ella otra vez cayó y se la llevó”, puntualizó María Alejandra.
Aunque la familia de Yamile no quiso dar detalles de lo que viene ahora para ella, si dejaron claro que van esperar que avance más su recuperación para ubicarla en un lugar seguro, dejando claro que no será en Sincelejo (Sucre) ni Rionegro (Antioquia).
Por seguridad y protección de Yamile Andrea Amaya Sierra y sus hijos, su familia piensan radicarla en una población donde ella esté tranquila y no se vea expuesta a que nuevamente se vuelva a repetir esta amarga historia
María Alejandra Amaya Sierra, hermana de Yamile Andrea, en una entrevista con nuestra periodista Geraldine Tuirán contó el calvario que vivió su hermana.
Extraoficialmente se conoció que Fabián Alberto, supuestamente, salió huyendo de tierras antioqueñas con rumbo a la Costa, por lo que se presume debe estar escondido en algún rincón de la capital sucreña. El hombre tiene familiares en el barrio Pionero y San Martín, sector rural de Sincelejo. Así lo indicaron los familiares de Yamile, quienes residen en el barrio Kennedy de dicha municipalidad. Algunos viajaron al departamento de Antioquia para acompañarla y brindarle su apoyo en este duro momento que ha marcado su vida.
“Ahora mismo toca protegerla, porque un tipo que hizo esto no tiene que ver con mujer, con hijos, ni con mamá, ni con nadie. Es un peligro para la sociedad”, sostuvo María Alejandra. Ahora la familia Amaya Sierra espera que se haga justicia y este brutal ataque contra Yamile no quede en la impunidad.