Redacción. En una carta enviada, por correo, al fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, el veedor Humberto Amell Aguilera le pide explicación al funcionario sobre los múltiples aplazamientos de audiencias que en el departamento de Sucre hacen los fiscales seccionales.
Amell busca que se le explique este fenómeno que es recurrente en Sucre y que para él esto se convierte en corrupción. "Señor fiscal ¿qué opina de los aplazamientos de audiencias que le hacen los fiscales en esta parte del país a los bandidos?", se lee en dicho correo.
Amell se refiere al aplazamiento de nuevo de la audiencia de acusación que se le iba a efectuar al exalcalde del municipio de Buenavista Salvador Serpa Teherán y Gregorio Blanco García, por el delito contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por aplicación oficial diferente. El proceso está a cargo del Juzgado Segundo Penal del Circuito de Corozal.

Así las cosas, la audiencia de acusación quedó fijada nuevamente para el 30 de junio a las 10:00 de la mañana.

La diligencia era para efectuarse el 17 de marzo, pero por solicitud del fiscal del caso, Carlos Julio Cury, de la Fiscalía Tercera Seccional, no se desarrolló. El motivo, según el Juzgado, "el delegado de la Fiscalía tiene un asunto preliminar que hacer antes de dar inicio a la presente diligencia", la cual se instaló y luego se cerró, por dicho aplazamiento.
A parte de eso el Fiscal anunció de unas modificaciones del escrito de acusación.
Amell, también pone en conocimiento de este hecho al director seccional de fiscalías en Sucre, Fernando Salgado, al tiempo que le dice que "a la Policía se le criticó por el recibimiento a Aida Merlano y su fiscal, en claro beneficio a bandidos, pide por segunda vez aplazamiento de la audiencia. ¿Señor director a que jugamos, al baile del indio?".
Sostiene que este fenómeno de aplazamiento en Sucre es muy recurrente y por eso los procesos no avanzan y, según él, es un claro ejemplo de corrupción.
Exactamente estas dos personas están siendo procesadas porque los recursos, de 3.350 millones de pesos, que había sido destinados para la construcción de la vía que de Buenavista conduce al sector conocido como Providencia, fueron desviados para la pavimentación de otras calles de la cabecera municipal de Buenavista.