Por José Arturo Ealo Gaviria:

El robo de identidad hace alusión al empleo no autorizado e ilícito de información personal de otra persona cuyo fin es percibir dinero, otros objetos de valor mediante el uso del nombre o asumir la identidad de esa otra persona hasta de manera más completa: la suplantación. Esta forma de delito no es novedosa, se remonta al siglo XVI, con el famoso caso en Gascuña (Francia) de farsa judicial, donde un hombre en todo semejante a Martin Guerre se hizo pasar por él e incluso hasta yacer con su mujer. Al retornar el verdadero, jamás se supo quién era el marido legítimo de ella.

Ambos respondían bien a las mismas preguntas. Esto dio origen a muchas narraciones literarias. Alejandro Dumas (padre) lo incluyó en la colección "Crímenes célebres". Janet Lewis en "La esposa de Martin Guerre". En las artes escénicas y versión fiel, el director de cine y guionista francés Daniel Vigne la realizó con "El retorno de Martin Guerre" (1982), protagonistas Gérard Depardieu y Nathalie Baye.

La identidad se entiende como ese conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que lo caracterizan frente a los demás. Es ese conglomerado de características, datos o información, que permiten reconocerla en su individualidad. Dicho como tal, es de suma importancia conocer y salvaguardar la identidad de hechos punibles.

El denominado robo, suplantación o usurpación de identidad o bien llamado fraude, es un delito de rápida expansión que es utilizado por grupos delictivos para diferentes fines, resaltando por supuesto, el económico. Se puede dar por vía electrónica, medios informáticos, medios sociales electrónicos o a través de engaños directamente con el titular, haciéndose pasar por este y utilizando su identidad ante instituciones u otras personas ya sean públicas o privadas.

Y este delito de robo de identidad se usa de manera ilegal para abrir cuentas de crédito, contratar líneas telefónicas, seguros de vida, realizar compras e incluso, en algunos casos, para el cobro de seguros de salud, vida y pensiones. El robo o usurpación de identidad también se presenta cuando se usa la identidad e información para difamar o manchar el nombre del propietario a través de redes sociales. La suplantación de identidad está basada en un ataque informático e ingeniería social que tiene por finalidad la adquisición de información confidencial de la víctima mediante el uso de ardid o engaño, provocando prejuicios devastadores. Asesorarse bien favorece por completo nuestra identidad.

La identidad se entiende como ese conjunto de rasgos
propios de un individuo o de una colectividad que lo caracterizan frente a los demás.