Pactados los seis acuerdos que promovió a que los mojaneros levantaran el paro en la Troncal de Occidente, se tienen muy encima dos importantes, uno es que mañana deben estar las máquinas que iniciarán el trabajo en Cara de Gato el lunes - siendo este el segundo-, ojo, la obra civil del cierre definitivo de este boquete en el río Cauca, que no es una obra cualquiera. Esperemos lo cumplan. Pero llama poderosamente la atención el punto uno del acuerdo que es “trabajar por el rediseño y buscar los recursos para la recuperación del largo plazo”, que no es más que la insistencia en la ejecución del Conpes 4076 en el que estarían consignadas las destinaciones de los recursos para esta región y las que se denominan las obras definitivas de mitigación a las inundaciones. Ahora, la UNGRD escasamente podrá cumplir con el cierre del boquete, y si eso sucede, es que los mojaneros podrían dar el paso siguiente, que es intentar lograr que Gustavo Petro piense que si es viable invertir los $1.5 billones. Por lo pronto se hace necesario ver el éxito o no del cierre de Cara de Gato y después vendrá entonces la retoma de un nuevo capítulo de esta novela llamada la Mojana.

El mismo Gobierno nacional ha llevado a que el tema Mojana sea como empezar de cero.

Autor: Luis Germán Rubiano Farak.