Por Valmiro Sobrino Oliveros

Del griego U negación y chronos tiempo, consiste en recrear la historia sobre datos hipotéticos de un acontecimiento que no ocurrió, pero que de haber ocurrido habría cambiado su curso de una manera diferente. Las ucronías no son nuevas porque responden a esta pregunta: ¿Qué hubiera pasado si…? Y la respuesta está en la imaginación mediante una especulación histórica que permite fantasear sobre el pasado.
¿Qué hubiese ocurrido si… los aliados hubiesen fracasado el 6 de junio de 1944 en el desembarco de Normandía? ¿Si los 160 mil soldados del ejército de los Estados Unidos al mando de Eisenhower hubiesen perecido en Omaha? ¿Se habría perdido la segunda guerra mundial? ¿Y, si así hubiera sido, Suramérica habría caído en manos de Hitler?
Una de las grandes ucronías de la historia es la que escribió Tito Livio, el historiador antiguo que escribió la monumental Historia del Estado romano en 142 libros, quien fantaseó con un enfrentamiento entre Alejandro Magno y Roma que nunca se dio: "Durante el momento crucial de la batalla del río Liris (321 a.C.) Alejandro Magno encabeza a sus hetaira como punta de lanza del decisivo ataque de la caballería del ala derecha macedónica contra el malogrado flanco izquierdo de la infantería romana…". Es una ucronía que hace el historiador para refrescar una idea de cuál hubiese sido el destino de Roma si eso en verdad hubiese ocurrido.
Una ucronía interesante: ¿Qué hubiese pasado si Suramérica en vez de haber sido conquistada por los mercenarios convictos de las cárceles de España como lo afirma en grandiosos escritor Indalecio Liévano Aguirre, hubiese sido conquistada por los puritanos ingleses creadores de la 13 colonias? Si en vez de haber traído de España una clase ociosa, parásita y depravada educada en los juegos de azar y la rapiña, hubiesen llegado como ocurrió en las 13 Colonias donde los puritanos proclamaron que el trabajo era una virtud y la riqueza una esperanza de grandeza y no como aquí que nos dijeron que "los ricos no iban al cielo".
¿Qué hubiera pasado si en vez de traernos las corralejas nos hubiesen traído los barcos de vapor y en vez de galleras, el tren a vapor que llevó la exploración al Oeste americano…? Termino con aquellas palabras luminosas de Jorge Luis Borges: "Dejo a los varios porvenires mi jardín de senderos que se bifurcan".