Una posesión llena de retos

Por Fredy Sánchez Kerguelén

El pasado 7 de agosto se posesionó Gustavo Petro como el presidente # 60 de nuestro País, donde sin duda comienza una nueva era en la historia de Colombia. Con la posesión de Petro no solo llega un cambio de guion en la política, mandando un mensaje distinto (les parezca a unos bueno, o malo para otros), si no que llega una presidencia donde las expectativas son del mismo tamaño que el simbolismo y el mensaje que manda la entrada de un mandatario de su perfil a la casa de Nariño.

Además de la expectativa ciudadana, a partir del 7 de agosto Petro carga sobre sus hombros la responsabilidad de proteger el trabajo y el esfuerzo de muchos líderes de izquierda, y si se quiere de centro izquierda, que lucharon durante años, en contra de la corriente, para llegar al poder, y ese dato no es menor, aquí él se puede encontrar con su mayor talón de Aquiles, esos mismos que lograron ayudarlo a llegar donde está hoy, serán los primeros en mancillarlo si esto no funciona bien. Ahora bien, es el Presidente de todos, ellos de su lado serán implacables, otros con seguridad no tanto, serán más de aplausos, pero nosotros desde la ciudadanía tendremos una gran responsabilidad también, que será velar porque esto no solo supere las expectativas si no que las cosas pasen, que la inversión se vea, que las políticas se reflejen en el desarrollo de nuestras ciudades y territorios; lo que no nos puede pasar es que el discurso, el marketing y los mensajes superen la eficiencia, y los resultados de cara a tantos desafíos que tiene este País.

Al presidente Petro hay que desearle lo mejor, si a él le va bien a todos nos va bien, y de igual forma también tendremos que exigirle, tendremos que pedir como ciudadanos que la palabra cambio sea para bien y para todos, y que grandes retos como la división, la polarización, el odio y otros mensajes que no aportan a construir se superen de una vez por todas. Ya son gobierno, el País votó por algo distinto, el País los está viendo, ahora manos a la obra, a hacer lo que debe hacer un gobierno nacional, gerenciar, dar resultados y trabajar por cada uno de los colombianos indistinto de condiciones, ideologías, orillas políticas, económicas o pensamientos.

De mi parte, un ciudadano común y corriente, encontrarán en mí a una voz en medio de tanto ruido para apoyar lo que sea de beneficio para todos, lo que fortalezca nuestra ciudad y nuestro departamento, y lo que promueva la libertad económica y la democracia, pero también encontrarán una voz para oponerse a todo aquello que considere que va en contravía de nuestro territorio y de lo que nuestra gente necesita para seguir creciendo y desarrollándose, y en contra de aquellas políticas que no nos vean a todos, sin excepción, como iguales, que fallen en la búsqueda de la equidad. No existe interés en criticar por criticar, existe interés en aportar desde la evidencia y los resultados, así que Presidente Petro, todos los éxitos, tiene usted la posibilidad de romper muchos imaginarios y hacer valer la palabra “Cambio”, adelante.