Redacción. De ser cierto que el nombre de Deiver Sánchez Sotelo, de 23 años, apareció en un supuesto pasquín que habría circulado recientemente en Pueblo Nuevo, sus verdugos entonces cumplieron con lo que advertían en este: "o se van del pueblo o los matamos".

Y es que mientras Sánchez Sotelo se encontraba en un solitario lugar del barrio La Balsa la noche del pasado lunes, hombres en una motocicleta lo interceptaron y le dispararon en repetidas ocasiones hasta acabar con su vida.

El cuerpo del joven quedó tendido a un lado de la vía hasta donde llegaron minutos después miembros de Policía Judicial a realizar la inspección técnica del cadáver.

"Todo estaba tranquilo en el sector cuando se escucharon tres disparos, y eso asustó a todo el mundo, porque en el pueblo no estamos acostumbrados a estos hechos", relató un habitante de la zona en donde ocurrió el crimen.

Otro caso

José Rafael Sepúlveda, lucha por su vida en el Hospital San Jerónimo de Montería, hasta donde fue llevado por personas que lo auxiliaron luego de recibir varios impactos de bala en medio de un atentado en su contra la noche del lunes en el barrio Buenavista, de la capital cordobesa.

Personas cercanas al herido manifestaron que este tiene como oficio cobradiario y que su pronóstico de salud es reservado.

El hecho se da cuando la ciudadanía en Córdoba está preocupada por el número de homicidios en el año que está por terminar, un total de 452, cifra alarmante teniendo en cuenta que el año anterior se registraron 297.

Las autoridades investigan este suceso, así como el de un hombre que fue herido a balas el fin de semana en cercanías del barrio Mogambo, quien se recupera en un centro médico.