Este país vive uno de los momentos más críticos en la historia política de este siglo, luego de que el pasado miércoles el Congreso de Perú destituyera a el entonces presidente, Pedro Castillo, esto se da un par de horas después, de que este mismo diera un fuerte mensaje con el fin de anunciar su decisión de disolver el congreso y dar un golpe de estado.

En las últimas horas de este lunes 12 diciembre, las protestas dejaron de ser pacíficas y tomaron un rumbo vandálico, una multitud de personas invadieron y rompieron las mallas de seguridad del Puente Añashuayco para entrar a las instalaciones del Aeropuerto Internacional Alfredo Rodriguez Ballón, de la región Arequipa.

Los manifestantes han destruido varias luces que sirven de guía nocturna para los aviones y han incendiado dos casetas de control.

En estos momentos las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional se encuentran retomando el control del lugar.

Por lo que ordenaron bloquear y cerrar, las carreteras en Abancay y sus vías de ingreso así como en Challhuanca, ciudad donde nació la presidenta Boluarte.

Así mismo, se reportaron dos muertos en manifestaciones en Arequipa, varias personas resultaron heridas en la toma de aeropuerto de Arequipa la segunda ciudad más grande luego de la capital.

Es importante precisar que el agonizante escenario político que se vive en territorio peruano, viene desde años atrás, teniendo en cuenta que en los últimos cuatro años el país completa seis presidentes.

Una jornada de violencia y tensión se vive en territorio peruano.

Un grupo de manifestantes tomó como rehén a un miembro de la fuerza pública, entre otros hechos, "hacemos un llamado a la calma ante los hechos que se presentan", indicó la Policía peruano.

Es importante precisar que, la presidenta del Perú, Dina Boluarte, anunció la decisión de adelantar las elecciones generales para el mes de abril del 2024. Así mismo, declaró el estado de emergencia en las zonas de alto conflicto.

Por su parte, el expresidente peruano Pedro Castillo también publicó este lunes una carta desde donde se encuentra detenido, y al que fue trasladado tras su fallido autogolpe de Estado, en la que escribió que considera estar "secuestrado" y tachó de usurpadora a la mandataria Dina Boluarte", quien asumió la jefatura de Estado tras su destitución.