Chinú. Las camionetas de alta gama, especialmente en época electoral, son las únicas que pueden atravesar los caminos en mal estado de varias vías rurales de Chinú, puntualmente las que conducen hacia la zona de las veredas Raizal, Chorrillo y Canoa.

Pese al gran esfuerzo del conductor de la icónica ‘Chiva’ que transporta diariamente a los campesinos al casco urbano, este diariamente debe hacer mil ‘piruetas’ para sacar de los lodazales el vehículo que por varios años ha servido a la comunidad.

Al igual que este antaño vehículo de transporte público, otros particulares sufren la desidia de quienes deberían estar más preocupados por el bienestar de las comunidades rurales.

Para los habitantes de la zona, hace años no ven una máquina amarilla haciendo algún trabajo que mejore el carreteable que con la actual ola invernal se ha desmejorado aún más ante la mirada indolente de la Administración Municipal que poco o nada hace por mejorarlas.

A las horas de camino por el mal estado se suma el peligro de un volcamiento por la inestabilidad del terreno en algunos puntos, razón por la que el llamado al alcalde Orlando Castillo Bermejo a meterle la mano a la vía es urgente.

Los chinuanos expresan su preocupación por el precario estado de las vías terciarias que en lugar de permitir jalonar desarrollo y calidad de vida, se han convertido para propios y visitantes en un verdadero tormento.