Por Aníbal Paternina Padilla

La Iglesia Católica celebra hoy la fiesta de los Santos Inocentes, una tradición Popular en la cual mucha gente hace bromas a los demás que pasan por inocentes. Hoy la radio, la televisión y la prensa bromean; muchos dicen mentiras a los demás, se burlan de sus reacciones, pero hay que pasarlo por inocente.

Aparte de todo la inocencia no es obstáculo para la felicidad, para la realización personal, al contrario, es una característica que hace ser feliz; la inocencia no es ser tonto, ni ser incauto, ni dejarse llevar por los corruptos; es poder tener las manos y el corazón limpios, y así entrar en el santuario de Dios.

Y ahora la alegría y la tristeza por un año que viene y otro que se va; alegría por unos que gozan viendo a sus seres queridos, emocionados con las luces y las decoraciones propias de la Navidad, etc. La tristeza, para las personas nostálgicas, deprimidas, que hacen balances negativos sobre el año que termina.

Los sacerdotes en sus homilías en la misa dominical por televisión siempre expresan palabras de aliento para los deprimidos, los desconsolados: "Hay que seguir adelante cada día. Cada año es una nueva oportunidad para construir la vida y ser felices. Hay muchas personas que estarán tristes por aquello que se perdió, aquello que se abandonó, por la ausencia de un ser querido, por un cambio que no esperaba, etc. Sé que hay dolor, pero no podemos quedarnos ahí en ese recuerdo triste.

La vida continúa, las pérdidas, los cambios negativos, los golpes, nos enseñan que no somos dueños de la vida, es Dios el dueño de ella y quien se entrega al señor y lo sigue, tiene vida en abundancia, esa que no se agota, esa que da ánimo, fuerzas y ganas para luchar esa vida que nos hace sentir esperanza de un mejor mañana y saber que el 2023 será un año mucho mejor".

Señor Dios, Padre Santo, Gracias por la oportunidad que nos diste de vivir este año que se va. Queremos poner en tus manos todo, absolutamente todo lo que somos, lo que tenemos, los proyectos, las ilusiones, nuestra vida entera para el año que va a entrar. Procúranos el progreso y la paz de nuestras familias, de Sincelejo, Sucre, Córdoba, Montería y Colombia. Bendiciones por siempre Señor.

¡Feliz año para todos!