27 de abril de 2024
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<strong>Talante pugnaz y agresivo</strong>

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27 de feb. de 2023

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Por: Ismael Guerra de la Ossa

En mi artículo titulado “Sobre diálogos y encuestas”, publicado por este diario el 27 de junio de 2022, refiriéndome al diálogo nacional y los regionales propuestos por el entonces presidente electo Gustavo Petro, dije lo siguiente:  “Sobre lo primero, la verdad es que no le veo futuro a la propuesta del diálogo nacional y los regionales del presidente electo por una sencilla razón: para eso se requiere altura de miras, temperamento abierto y desprevenido, desarmar los espíritus y sobre todo tolerancia y talante conciliatorio y de todo eso carece Petro, quien, por el contrario, siempre se ha caracterizado por su intransigencia, prepotencia, autoritarismo y ánimo “retaliatorio”, que ciertamente no son buenos consejeros en estos casos”. Pues bien, después de 6 meses y 20 días de asumir la presidencia de la República, Gustavo Petro Urrego, tales diálogos han quedado en nada. Es más, el objetivo, que era buscar la reconciliación nacional y el “acuerdo sobre lo fundamental” de que hablaba Álvaro Gómez, está prácticamente sepultado debido, precisamente, al temperamento prepotente, arrogante y divisionista del Jefe de Estado.

Y si faltaba algo para demostrar lo anterior, allí está lo ocurrido el pasado 14 de febrero cuando Petro desde el balcón del palacio presidencial se echó un discurso para defender su reforma de la salud, que al decir del Editorial de El Tiempo del 15 de febrero, “lo hizo de una manera que, más allá de la defensa legítima y necesaria de sus propuestas, sembró preocupaciones. Los ingredientes de desafío, además de las expresiones polarizantes y estigmatizantes, marcaron una intervención que, además, se hizo en un tono propio de quien busca una victoria electoral, y no de quien ocupa la primera magistratura”. Efectivamente, de todo tuvo ese discurso de Petro, menos de ánimo conciliatorio y de mensaje de unidad. De ahí que estemos totalmente de acuerdo con esta otra consideración del editorialista de El Tiempo: “No le queda bien al Jefe de Estado salir al balcón presidencial a enviar un mensaje que polariza más al país. Lo que la coyuntura exige y lo que se espera de quien ocupa su cargo es todo lo contrario. El estilo retórico y desafiante del martes frente a quienes no coinciden con sus puntos de vista es inapropiado y altamente riesgoso”. Preguntamos: ¿Teníamos o no la razón en nuestro artículo del pasado 27 de junio?