Por Yuri José Gil

De acuerdo con el Plan Plurianual de Inversiones del PND 2023-2026, que se encuentra en discusión por el Congreso de la República, se prevé ejecutar un rubro aproximado de $1.1154,8 billones, resaltando la fuerte inversión en un sector “seguridad humana y justicia social” con $744,2 billones, entre otras líneas en menor proporción como la de inversión transformación productiva, ordenamiento del territorio, derecho humano a la alimentación y convergencia nacional. Evidentemente va a ejecutarse una política social, subsidiaria y de elevado gasto público. Aunque cada gobierno tiene un objetivo de mediano y largo plazo, el PND será la hoja de ruta que tendremos los colombianos para saber en qué se invertirán nuestros impuestos. Uno de los aspectos a tener en cuenta es que en la mayoría de los casos se trata de políticas asociadas con la paz y protección del medio ambiente. Para el caso de Sucre, habrá rubros hacia el turismo de paz y obras de infraestructura como el aeropuerto de tolú, la construcción del Tren Regional del Caribe, compra de tierras en la Región Caribe y la Inclusión productiva y financiera de pequeños y medianos productores rurales; y promoción de la agroindustria sostenible, y de la agricultura y ganadería regenerativa.

¿Pero qué atacará realmente el PND en Sucre?, según el DANE la pobreza monetaria en el Departamento escaló para el año 2021 el 54,60%, superando la media nacional la cual está en el 39,30%, ocupando el puesto número siete, entre los 32 departamentos. En el Departamento, hay un sinnúmero de familias compuestas por cuatro integrantes cuyos ingresos no superan $500.000 pesos mensuales. El gobierno nacional apuesta que con el PND se luche contra el hambre y la desigualdad, avanzando en el índice de desarrollo humano (IDH), a través de la política del subisidio.

En contraste, las políticas relacionadas al emprendimiento, la formalización y la productividad muy poco se trata en el proyecto del PND.

La política del gasto público en el Departamento se ejecutará necesariamente en torno a la inversión social en razón a que los planes departamentales deben guardar coherencia con la ejecución de programas nacionales, salvo que este cuente con los suficientes recursos para actuar con autonomía, siendo esto casi imposible con las hoy finanzas menguadas.

En suma, el PND en Sucre atacará un mal ligado al hambre a través del asistencialismo, pero muy probablemente quedará el empleo y la inversión privada estancada en el cuatrienio.