Por: Manuel Andrés Cadrazco Martelo

Recientemente, el Departamento de Sucre cumplió 56 años de vida administrativa, 56 años que parecen poco, pero que invitan a pensar en la proyección del departamento a futuro; el día de hoy me permitiré plantear algunas reflexiones con respecto a eso.

En primer lugar, Sucre se debe proyectar a ser un departamento más competitivo, en el último Índice Departamental de Competitividad, estudio realizado anualmente por el Consejo Privado de Competitividad, en donde se compilan diversos aspectos sociales y económicos para medir la competitividad de un territorio, ubicó en 2022 a Sucre en la posición 23 con una medición de 4,11 sobre 10. Ante esto, se deberían tomar como insumos informes de este tipo, más generación de conocimiento local, y potenciar aquello en lo que el departamento puede ser competitivo a futuro: sector servicios, turismo, logística y transporte, etc.

En segundo lugar, el departamento necesita de sus mentes jóvenes, tanto aquellas que por diferentes motivos han tenido que emigrar a otros territorios, desde la distancia podrían aportar, al igual que los que se mantienen en Sucre; una gran plataforma de debate e ideas que gire alrededor de propuestas frescas y adaptadas a los tiempos actuales, sin dudas en mi opinión, una de las cosas más valiosas que tiene Sucre es su gente, en especial la población joven, hay trabajos académicos e investigaciones que no se revisan o no ven la luz, a eso hay que apostarle también.

En tercer lugar, y por ello no menos importante, es que en el marco de estas elecciones locales que se avecinan, será fundamental dialogar en torno a esas bases que sentarán el Sucre del futuro, e incluso Sucre a mediano plazo, y que eso haga parte de los programas de gobierno de quienes sometan su nombre a consideración para los distintos cargos, y así pensar un territorio integralmente.

En Sucre hay mucho por hacer, sin dudas, las cifras son contundentes en que nuestra posición con respecto al PIB y la competitividad no son las mejores, eso sumado al incremento del costo de vida y la informalidad, hay que pensar desde el nivel más pequeño hasta el más grande y así construir un territorio próspero, enfocado en su gente, sus capacidades y potencialidades, Sucre puede despertar de manera eficaz y que los próximos años sean de optimismo y de meter el acelerador, quiero creer que eso es posible si se trabaja en conjunto.