En Sincelejo nació el hoy Arquitecto Antonio Bernardo Paternina Gómez.

"Viví mi niñez en el barrio Majagual, recorriendo los arroyos que dan al pozo Majagual, y jugando con muchos de los amigos del barrio, juegos como la latica, un dos, tres libertad, que pase el rey, juegos todos tradicionales"

Al dialogar con El Meridiano le manifestó un poco de su historia, Antonio Bernardo es egresado de la Universidad Nacional de Colombia, estudió Maestría en Educación en la Universidad Internacional Iberoamérica Unini de Puerto Rico y actualmente se encuentra próximo a graduarse de Doctorado en Investigación y Docencia en la Universidad Europea Americana UNADE.
Es importante mencionar que el 12 de mayo recibirá el título en la ciudad de Bogotá. Paternina González durante mucho tiempo trabajó como arquitecto, sin embargo, tiempo después sintió la necesidad de inclinarse por otras áreas de su vida que también son sus pasiones.
Por eso en el 2009 decidió ingresar a una convocatoria para docente de artística y desde ese momento se encuentra ejerciendo dicha labor en el corregimiento de Berrugas en el municipio de San Onofre. Fue nombrado docente etnoeducador,
además de sus pasiones por la arquitectura y la docencia, Antonio ha trabajado de gestor cultural por mucho tiempo en Sincelejo y también ha participado en diferentes producciones artísticas como Kena Tambó donde trabajaron música andina, música tropical y también tiene composiciones grabadas en el CD de Kena Tampó donde se expresan muestras de canciones folclóricas.
“Con eso de la música y la docencia he trabajado más o menos 6 años en la Institución Educativa en Berrugas que es una comunidad 95% Afro y allá siempre se ha visto el bullerengue como en otras regiones, por ejemplo María La Baja (Bolívar), San Onofre y algunos corregimientos como Pajonal y Rincón del Mar donde ya existía el bullerengue, pero lastimosamente las nuevas generaciones ponen su mira hacia el reggaetón, la champeta y otros ritmos musicales y estas tradiciones prácticamente las han dejado a un lado”, dijo Paternina Gómez

El papel del etnoeducador
Con lo anterior es importante mencionar que el propósito del sincelejano como docente etnoeducador es tratar de que los niños vuelvan a sus raíces ancestrales como lo dice el bullerengue y puedan insertar nuevamente esa tradición milenaria que viene desde África con los cantos responsoriales y su mundo actual y a la identidad cultural.
Paternina se encuentra trabajando con un grupo de investigación de jóvenes ubicados en los grados séptimo y once con el propósito de llevarlos por el camino de la cultura y las tradiciones, estos niños han logrado en ese tiempo sentir amor e interés por el bullerengue.
Los jóvenes además han participado en el festival nacional infantil de María La Baja y Sincelejo, también han participado en el festival de Tambores y Gaitas.

“Es muy importante el papel del etnoeducador en la escuela, de que no se pierda estos saberes de la comunidad”

Tiene un libro llamado la Etnoeducación en Colombia. Este libro fue lanzado el 21 de abril en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBO).
Mensaje a la sociedad
“El mensaje que le doy a la sociedad y sobre todo a los docentes de nuestra Colombia es que siempre estemos pendientes de leer, de investigar, de producir conocimiento junto con los estudiantes.
Estos últimos también son agentes de cambio, cambiar la sociedad, cambiar las costumbres, no es echar a un lado lo que a los estudiantes ya les gusta, es trabajar paralelamente en que el estudiante tiene unos incentivos y también podemos trabajar unas proyecciones para que estas raíces, sobre todo para que las poblaciones étnicas, indígenas, afrocolombianas puedan conversar su identidad”, indicó Paternina Gómez.