Montería. Dolor, tristeza e impotencia es lo que vive la familia de Álvaro Antonio Álvarez Ariza, de 35 años de edad, quien murió en Ucrania, el pasado mes de febrero cuando fue atacado con un misil en un búnker en donde se encontraba junto a otros compañeros. Tami Elena Ariza, su hermana, relató en entrevista con El Meridiano que Álvaro Antonio, a quien en Ucrania llamaban 'Barba', se crió en Salitral, Sahagún y se fue a ese país desde julio del año pasado con el fin de buscar mejores ingresos, pese a que todos le insistieron en que no lo hiciera. 

"A mi hermano le gustaba eso, él decía que iba por un año y volvería. La última vez que hablé con él fue un sábado en donde me dijo que había amenaza de ataque y decía que como él estaba en la tercera línea, era difícil que llegaran donde ellos, pero no esperaban un misil", cuenta entre lágrimas.

Unos 20 millones de pesos mensuales les ofrecen de ganancia a quienes van a Ucrania a pelear en la guerra contra Rusia. Tami dice que su hermano fue soldado profesional, se retiró y trabajó como escolta, y por medio de un compañero fue que decidió irse para Ucrania, por lo que invirtió unos 8 millones de pesos en el viaje, pues eso lo costean ellos. Aunque firman contrato por tres años pueden renunciar en cualquier momento. 

"Hoy pedimos con el corazón que nos ayuden, que nos digan en dónde están los restos, si nos los van a enviar, este dolor es grande para nosotros como familia, él todos los días hablaba con nosotros, él era el niño de la casa por ser el único varón de cuatro hermanos", afirmó.