Una vez más la ruta a Medellín se podría ver afectada por los bloqueos a la altura del Puente del San Jorge.

Con cinco días de antelación los voceros de la Mojana le anunciaron al Gobierno Nacional que si el próximo 25 de enero no están las maquinarias en la zona de Cara de Gato para tapar la boca que abrió el río Cauca, se irán a un paro indefinido, dejando incomunicados a Córdoba y Sucre con el interior del país.

Sería imperdonable que una vez más desde el nivel central se sea indiferente ante una problemática que ya tiene dos años, de los cuales un poco más de cinco meses corresponden al mandato del presidente Petro. Ya está bueno de jugar con más de 500 mil personas que lo único que han hecho es exigir un mejor modo de vida y la indiferencia con la que hoy la Unidad de Gestión del Riesgo y de Desastres ha manejado el tema es vergonzoso y hasta retador.

El gesto solidario con países vecinos ante una tragedia, como sucedió recientemente con Cuba, que recibió 142,5 toneladas de ayudas humanitarias del gobierno colombiano para los damnificados del huracán Ian, es importante, pero no se puede dejar de un lado que hay prioridades, como la calamidad que hoy se vive en la Mojana. Ya está bueno de tanta diatriba, las comunidades exigen soluciones y cuando estas no se dan recurren a las vías de hecho, pacíficas, para hacer respetar sus derechos.
El Gobierno Nacional ya está notificado y "soldado avisado…".