Por: Rafael González Guerrero.

Está comenzando un año, que será electoral y, por ello, de mucha importancia para el futuro de nuestros municipios y en especial de Sincelejo. 

Hay varios aspirantes a convertirse en la primera autoridad del municipio. Muchos quedarán rezagados y creemos que en el partidor final no estarán más de dos o tres. Ese es el juego de la democracia y bienvenido sea, pues así la comunidad podrá tener la opción de escoger a quien llene las expectativas para que la ciudad se desarrolle en forma integral, con un programa de gobierno coherente y posible. 

El principal escollo son los avales, pues habrá a quienes se les niegue. Le sigue la recolección de firmas con su dificultad para obtener las requeridas, y luego otros factores de la realidad política que harán desistir a los menos opcionados. 

Son muchas las necesidades que Sincelejo tiene y, por lo tanto, igual son las soluciones que tienen que plantearse. 

Pero ante ellas, hay que priorizar para ir resolviéndolas poco a poco con mucha firmeza y carácter y por eso, su alcalde debe convertirse en su líder. 

Entre muchas tenemos: 

Movilidad. Va ligada al concepto de espacios, los que hay que analizar desde los puntos de vista geo-demográfico y desde las asignaciones de las poblaciones a los territorios y la consideración del contexto territorial. Encierra el uso de espacios como apertura y delimitación de calles, parques, zonas verdes, zonas de esparcimiento y por supuesto el transporte público. 

Seguridad. Los comportamientos criminales en una sociedad que viene de soportar una etapa de violencia histórica, no son nada nuevo. Se plantea el problema desde varios puntos así: se legisla, reformando las leyes penales; se previene con iniciativas de convivencia, y si esto no funciona, se reprende, es decir, se castiga. La etapa más importante es la preventiva y no vemos su desarrollo completo ni por iniciativa del Gobierno ni por iniciativa de la empresa privada. En general, quienes han ostentado la dignidad de alcalde, no han invertido en el tejido humano y solo piensan en la represión como medio para combatir la inseguridad con más fuerza policial. Equivocado camino, pues hay que comenzar a tratar la familia en su núcleo para que, una vez cohesionada, el individuo, educado, pueda desarrollarse integralmente. 

Planeación. “… implica crear el futuro desde el presente con una visión prospectiva, es decir, como una prolongación de este y comprende, por lo tanto, el establecimiento anticipado de objetivos, políticas, estrategias, reglas, procedimientos, programas, presupuestos, pronósticos, etc.” 

Esto toca con la gestión, que conlleva los principios de eficacia, eficiencia y resultados. Ahí está el futuro de Sincelejo.