Por: Édgar Arrieta González.

Definitivamente, Sincelejo pasó de ser una ciudad a un Pueblo Grande con casas hasta de10 pisos. Es una lástima transitar por sus calles, bien sea a pie, en moto o carro, ya que en un alto porcentaje se encuentran deterioradas. Qué vergüenza con los visitantes de otras ciudades, que concepto se llevaran. ¿Lo peor de esta situación es que en pleno centro se dan los casos más negativos, ya nos hemos acostumbrado a ellos y todo lo pasamos por alto, hasta cuando?.

En nuestro Pueblo Grande los centros y puestos de salud dan lástima, no tienen dotación alguna y los pacientes de urgencia tienen que ser trasladados a las clínicas del centro u hospital, en motos, son desfiles de estas cuando se presenta un caso de urgencia,  8 o 10 que atraviesan las calles pitando y con sirenas con el paciente de parrillero llevándolo un familiar o amigo, exponiéndose a caer y agravar la situación.

Las Instituciones Educativas ubicadas en la periferia y corregimientos están en un estado lamentable, algunas que se caen, poniendo en peligro la vida de los estudiantes y docentes, no tienen dotación y los niños(as) tienen que caminar largos trechos para llegar a ellas, bien sea bajo un sol radiante o un torrencial aguacero. Se necesita la intervención administrativa, bien sea municipal o departamental, para tratar de corregir estas anomalías, ya que con ello los estudiantes se sentirían tratados como seres humanos.

La única capital de Departamento en el país que carece de servicio urbano es nuestro Pueblo Grande, ya que hace muchos años desaparecieron los buses y de allí el motivo de la invasión de motos para trasladar a las personas que no tienen un medio de transporte, lo que ha traído como consecuencia que muchos se aprovechen de la situación, actúan como moto-taxistas llevando su parrillero y son atracadores, desprestigiando con este actuar a los que verdaderamente trabajan para llevar de comer a sus casas.

Que bueno seria que la administración departamental y municipal pensaran en crear microempresas y fami-empresas para colaborarle a las gentes sin recursos a que tengan un trabajo en sus hogares. Dotar a los destechados de una casita digna.  Tratar de ayudar a los campesinos de los corregimientos, suministrándoles lo necesario para sus cultivos.

Conclusión: Nuestro Pueblo Grande necesita de un Alcalde que se entregue 100% para que gestione por el progreso y bienestar de nuestro pueblo que cada día se hunde más en la pobreza y abandono.