¿Sin retrovisor?

El anuncio del presidente electo Gustavo Petro de gobernar sin retrovisor quiere calmar un poco las aguas que se están enturbiando en el país por cuenta de los nuevos congresistas, que han comenzado desde su orilla a criticar al saliente mandatario por unas acciones consideradas non sanctas, como dejar nombrados en cargos de períodos fijos a varios amigos de su gobierno.
La arremetida contra los nuevos legisladores no se ha hecho esperar y esta ha corrido por cuenta de la ‘famosa’ lista de elegibles para Contralor, que busca ser modificada para que ingrese un amigo del nuevo gobierno. Y lo mejor es que en verdad el gobierno que promueve el cambio no desgaste sus energías en comenzar a mirar para atrás, por lo que pudo ser y no fue. Es la hora de salir a demostrar todas las ganas que tienen de gobernar al país de manera diferente. Los retrovisores en las administraciones no son buenos, porque al inicio se puede criticar, pero cuando comience a vencerse el período para el que se fue elegido, ese mismo retrovisor se convierte en un verdadero enemigo. Hay que gobernar con la cara puesta en el frente, para afrontar tanto problema que hay.

Los retos del nuevo gobierno de seguro le impedirán al presidente pensar en lo que pudo ser y no fue. Duque se va, déjenlo ir tranquilo con aciertos y desaciertos.