Los grupos al margen de la ley siguen haciendo lo que quieren y cuando quieren. Sin que nadie les diga nada. El Gobierno y las autoridades se han hecho de la vista gorda con la problemática que se vive en el departamento de Antioquia.

Estudiantes de varias instituciones rurales comparten las sillas de su colegio con disidentes de las Farc, el Eln y el ‘Clan del Golfo’, utilizan sus lápices para colorear los escudos que representan el dolor de un pueblo. Al parecer, este es un plan macabro que tienen los grupos delincuenciales para adoctrinar a menores en esta región.

Los integrantes del frente 36 de las disidencias de las Farc reparten útiles escolares y se pasean por las aulas de clase con el fusil en el hombro. Mientras que el ‘Clan del Golfo’ y el Eln buscan en los recreos a los mayores de 12 años para sumarlos a sus filas.

Cientos de alumnos de Campamento, Angostura y Yarumal fueron convocados por los guerrilleros de las Farc para recibir cuadernos y colores. También les pintaron el rostro con dibujos e hicieron juegos sin soltar el material de guerra que los acompañaba.

Los adolescentes que reciben clases en las veredas de Vegachí, Segovia y Remedios fueron invitados por el Eln y el Clan del Golfo para cumplir con "trabajos comunitarios" bajo la coordinación de los delincuentes. La condición es que tengan entre 12 y 14 años.

¿Hasta cuándo los niños tendrán que pagar por un Gobierno indolente que permite que tomen escuelas? ¿Hace esto parte de la tan anhelada 'Paz Total' del presidente Gustavo Petro?, es lo que se preguntan en Antioquia.