Con la ponencia del senador por el Partido de la U, Julio Alberto Elías Vidal, se aprobaron en sesión de la Comisión Sexta dos (2) proyectos de ley que buscan promover el bienestar de los colombianos a través de la educación y el acceso a internet.

La primera iniciativa tiene como objetivo establecer la jornada nocturna en programas académicos de pregrado en universidades públicas, mientras que la segunda busca garantizar la conectividad en las regiones más apartadas del país.

El senador Elías Vidal indicó que, ante la insuficiente cantidad de cupos disponibles, es necesario implementar la jornada nocturna en las universidades públicas. De esta manera, más colombianos de escasos recursos podrán formarse profesionalmente a un costo accesible. La idea es que estos programas de formación se ofrezcan con los mismos estándares de calidad que los establecidos para la jornada diurna. Esta nueva modalidad académica se adaptará a las necesidades de un país en cambio.

En cuanto al acceso a la educación en Colombia, según los indicadores del observatorio de gestión educativa, 1 de cada 2 jóvenes entre los 17 y 21 años puede ingresar a la educación superior. 1 de cada 3 tres estudiantes no abandonan el sistema educativo y 4 de cada 10 jóvenes ingresan recién graduados a la educación superior.

La segunda iniciativa tiene como objetivo declarar de utilidad pública e interés social la instalación, construcción y operación de redes para el suministro de servicios públicos de telecomunicaciones y TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación). Esto permitirá ampliar la conectividad de todos los habitantes del territorio nacional, especialmente los más vulnerables.

Elías Vidal explicó que en 17 de los 32 departamentos del país, menos del 50% de la población tiene acceso a internet. Entre ellos, los que presentan menor acceso son: Vichada con un 4,6%, Vaupés con un 10,6%, Chocó con un 14,6%, Amazonas con un 16,7% y Guainía con un 24,1%.

También señaló que la brecha digital en Colombia es más evidente en los centros poblados y las zonas rurales dispersas, donde solo el 29% de las áreas rurales cuentan con acceso a internet, en contraste con el 71% de las áreas urbanas.