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<strong>San Benito Abad, La Villa</strong>

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17 de abr. de 2023

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Por: Bibiana María Guerra de los Ríos.

Pocos pueblos en Colombia cuentan con atractivos turísticos, religiosos y grandes peregrinaciones. El municipio sucreño de San Benito Abad es uno de ellos porque en él se ubica la Basílica Menor del Señor de los Milagros, único atractivo municipal declarada, además, patrimonio cultural y religioso. Aunque muchas veces se ha pensado en fomentar el turismo religioso y, por qué no, convertirlo en un camino similar al de la famosa ciudad española de Santiago de Compostela, el municipio colombiano no cuenta con las condiciones mínimas requeridas para atraer más fieles visitantes.

San Benito Abad es un municipio localizado al sur del Departamento de Sucre, en la Subregión del San Jorge, muy cerca a la Mojana. Según el Censo del DANE 2018, contaba con una población de aproximadamente 30 mil habitantes, de los cuales un 80% vive en la zona rural. Una de sus bondades, a pesar de su precariedad física y de gestión de servicios públicos, es la cercanía con la capital sucreña, pues Sincelejo está a solo una hora aproximadamente. Este municipio no tiene muchas calles pavimentadas y hasta hace poco tampoco contaba con sistemas de acueducto ni alcantarillado, aunque actualmente se están contratando algunos proyectos en este sector. De acuerdo con cifras del DANE, en materia de agua hay una cobertura municipal cercana al 86% y llega, en promedio, menos de 6 horas al día aunque es de buena calidad. En cuanto a alcantarillado, la cobertura es del 3% y en aseo del 7%. Por su parte, en cuanto a energía eléctrica, la cobertura es de 88%. La cifra de pobreza alcanza el 65% con mayor incidencia en las áreas rurales dispersas.

En cuanto al tema religioso, la historia cuenta que el Cristo Milagroso de la Villa llegó en 1678 proveniente de África a través del Puerto de Cartagena como regalo de Benito de Figueroa y Barrante, fundador del municipio. Desde esa época se celebran dos grandes peregrinaciones al municipio, en marzo y septiembre. Actualmente, se está terminando un contrato mediante el cual se adelantan obras de mejoramiento a la Basílica. Por otro lado, y gracias la ayuda económica de muchos sucreños, se han restaurado dos de las cuatro lámparas centrales de la Iglesia. Estos avances constituyen una parte fundamental para hacer de San Benito un destino turístico de verdad. No olvidemos que para que un turista viaje desde tierras lejanas necesita infraestructura de calidad en lo que respecta a hospedaje, alimentación y seguridad básicamente.

Nuevamente, digo, Sucre tiene potencial. Es cuestión de voluntad y de planeación para materializar los proyectos porque el solo hecho de contar con un bien patrimonial como la Basílica al que, además, acuden miles de feligreses es un gran avance.

Ojalá el “Camino a la Villa” lo podamos hacer más pronto que tarde.

¡Feliz Semana Santa!