Salió de la cárcel y lo mataron

Chinú. Hay hombres que les gusta caminar en la vida por el filo del peligro y eso fue lo que hizo Ernesto José Cantero Pacheco, de 52 años, asesinado en el corregimiento El Chorrillo, quien tuvo 15 anotaciones por malos actos y que lo llevaron a la cárcel.

El crimen ocurrió a las 9:00 de la noche del sábado cuando los habitantes de El Chorrillo dormían y al escuchar los dos estallidos que acabaron con la vida de Cantero Pacheco, prefirieron esperar el día para mirar lo que había ocurrido.

La víctima era soldador y mecánico, natural y residente en el barrio Sinaí, de Sincelejo.
Cuando las autoridades llegaron al cementerio a realizar la inspección técnica al cadáver descubrieron en el documento de identidad del ciudadano asesinado que era una persona con 15 anotaciones judiciales por los delitos de hurto calificado, extorsión, lesiones personales, concierto para delinquir agravado, falsedad en documento privado, desplazamiento forzado, receptación , secuestro simple, y amenaza.
Las autoridades se enteraron del hecho cuando a las instalaciones de la subestación de El Chorrillo llegó una persona a informar. Fue cuando personal del CTI realiza la inspección al cadáver y demás actuaciones judiciales que se derivarían durante el procedimiento, el cual los investigadores se negaron al desplazamiento oficial en horas de la noche por motivos de seguridad.

Al entrevistar a la pareja del hombre asesinado, la mujer narró que se encontraban en la casa finca de sus papás viendo televisión, cuando llegaron dos hombres con el rostro cubierto, quienes portaban armas de fuego e ingresaron por la parte trasera de la vivienda.

La familia de la víctima ayer llevó el cadáver a las instalaciones del cementerio municipal de Chinú, porque las autoridades no llegaron a la inspección en el lugar del crimen.

Los sicarios encerraron en una habitación a las personas que se encontraban en el lugar y se quedaron con la víctima, y pasado unos minutos escucharon dos detonaciones, al momento de salir de la habitación encontraron el cuerpo tendido en el piso sin signos vitales.

Ernesto José Cantero Pacheco había llegado a El Chorrillo el pasado lunes, ya que la semana anterior habían llegado dos hombres a su residencia en Sincelejo preguntado por él, pero se salvó porque no estaba en su casa.

En septiembre del año pasado había recobrado su libertad desde la Cárcel La Vega, de Sincelejo y actualmente se dedicaría al hurto de ganado. Era desmovilizado del Frente Campanero Carrillo Bloque Norte de las Autodefensas. Un recluso de la misma cárcel de donde salió lo había amenazado de muerte.