4 de mayo de 2025
Tendencias

© 2023 El Meridiano.

Ronda del Sinú, el parque lineal más lindo de Colombia

Por
1 de may. de 2025

Compartir con:

thumbnail

Montería, la capital del departamento de Córdoba, ha vivido una transformación digna de ser contada, una historia que late al ritmo de su principal protagonista: el Río Sinú. Hace más de una década, la relación entre la ciudad y su afluente estaba marcada por el abandono. La ribera del río, una vez símbolo de vida y naturaleza, se había convertido en un espacio desperdiciado, plagado de desechos y desinterés. Sin embargo, la historia comenzó a cambiar con la iniciativa de crear el Parque Lineal, conocido hoy como La Ronda del Sinú, un moderno espacio público que reivindica la conexión de los monterianos con su entorno y se erige como un ejemplo de renovación urbana.

La Ronda es un recorrido de aproximadamente 3,5 kilómetros que se despliega a lo largo de las orillas del Sinú, transformando un pasaje antes relegado en un lugar de encuentro y recreación. Esta obra ofrece una mezcla perfecta de paisajes naturales y urbanismo funcional, con senderos para peatones y ciclistas, que invitan a todos a disfrutar de su entorno. 

La estructura del parque ha sido diseñada para ser inclusiva, asegurando que personas de todas las edades y capacidades puedan disfrutar de sus instalaciones.

A lo largo del trayecto, se encuentran espacios dotados de vegetación nativa, que no solo embellecen el paisaje, sino que también cumplen funciones ecológicas, como la conservación de la biodiversidad local. Los árboles sembrados ofrecen sombra y hábitat a una variedad de especies, incluyendo aves que cantan entre las ramas, y pequeños mamíferos que regresan a un entorno que los favorece.

La Ronda también incluye áreas recreativas diseñadas para el disfrute de la comunidad. Hay zonas de juegos infantiles, gimnasios al aire libre, y canchas multiusos donde los jóvenes pueden practicar deporte. Estas instalaciones han fomentado un estilo de vida más activo, donde el ejercicio y la recreación se han vuelto parte integral de la rutina diaria de los monterianos.

Además, la Ronda cuenta con iluminación solar, un gesto hacia la sostenibilidad que permite que las actividades continúen hasta la noche. Las familias pueden disfrutar de paseos nocturnos, mientras los restaurantes y cafés aledaños ofrecen una oferta gastronómica variada, resaltando la rica cultura culinaria de la región. Aquí, el sabor de las arepas de huevo, el bocachico y el sancocho humeante se fusionan con la alegría de la gente, convirtiendo a La Ronda en un atractivo turístico que impulsa la economía local.

Uno de los aspectos más destacados de La Ronda es cómo ha hecho de la cultura un pilar fundamental. Se organizan eventos y actividades que promueven la diversidad cultural de Montería. Concertinas de música tropical, ferias de artesanías y festivales de cine al aire libre engalanan el parque, atrayendo a una multitud de visitantes. 


Las casas de cultura cercanas han encontrado en La Ronda un escenario perfecto para promover el arte local, desde exposiciones de pintura hasta talleres de danza y teatro.


En el corazón del parque, un espacio ha sido destinado para esculturas y obras de arte contemporáneo, que no solo embellecen el paisaje, sino que también cuentan historias sobre la identidad cordobesa. Estas intervenciones artísticas han generado un diálogo entre el arte y la naturaleza, recordando a los visitantes la importancia de preservar tanto el patrimonio cultural como el natural.

La sostenibilidad sigue siendo un tema crítico. Con el creciente cambio climático y la amenaza a los ecosistemas locales, la Ronda enfrenta el reto de ser un modelo a seguir en la preservación del medio ambiente. Programas educativos han sido implementados, promoviendo un estilo de vida que respete las normas ecológicas y fomente la protección del Río Sinú.


Durante muchos años la avenida Primera estuvo subutilizada y mal tenida, pero pese a todo ello su belleza exhuberante hacia que fuera un sitio mágico. En 2002, el entonces alcalde Luis Alfredo Jiménez Espitia se presentó a la ciudad con una maqueta que mostraba todo lo que se podía hacer en ese espacio de más de un kilómetro a orillas del río Sinú.  

La construcción de la ronda comenzó en 2005 en la administración del alcalde León Fidel Ojeda, aunque el proyecto en sí nació con el Plan de Ordenamiento Territorial de Montería en el 2002, cuando se vislumbró la recuperación de la ribera del río Sinú, que en ese entonces se había convertido en un lugar olvidado y lúgubre.