Por: Rafael González Guerrero.

En lo que corresponde al Senado de la República, las fuerzas políticas allí representadas, indiscutiblemente, en tendencias de izquierda y derecha en su forma de concepción del Estado, y sobre el respaldo irrestricto al presidente, solo son 37 de izquierda y 71 de derecha, pues, si bien hay unas bancadas que son de Gobierno o independientes de acuerdo con la ley de oposición, pueden o no votar las iniciativas del ejecutivo. 

Con ocasión de las distintivas reformas que los ministros están presentando a consideración del legislativo, indudablemente, su tendencia es la de la estatización, pues esa en su concepción filosófica de Estado y por eso es que propende por un desarrollo de la sociedad en torno a un colectivo y no a una individualidad. 

Y eso es lo que, ni más ni menos, está planteando el presidente en estos momentos, pues todas las reformas van a ser presentadas al legislativo, dentro del sistema capitalista actual, con un enfoque socialista, lo que indica un Gobierno de izquierda, no revolucionario, dentro de la coherencia política de sus principios, tal como se manifiesta con la estatización que se pretende del sistema de salud.  

Los que tienen la responsabilidad de que el sistema no fallezca son nuestros legisladores, pues siendo de derecha las dos terceras partes del Senado de la República, es a ellos a quien les corresponde tomar el camino correcto de acuerdo con sus mandatos filosóficos, sin genuflexiones ante un presidente que no concuerda con su manera de pensar. Al señor Petro no lo van a convencer de que el sistema de salud ha funcionado bien y que han sido muchos los logros para poder atender los cuarenta millones de colombianos que están adscritos a él, como tampoco de que tiene muchos aciertos y de que hay que construir sobre lo construido, etc., etc. La pregunta que me he hecho siempre es ¿por qué debemos esperar a que nos planteen las reformas, otros que vienen desde la otra orilla pudiéndolas hacer nosotros? 

No cabe duda de que algunas reformas para lograr la regionalización, las citas a tiempo, los centros de atención primaria que existen, pero que no se han puesto en funcionamiento, el pago directo a hospitales por servicios prestados y algo muy importante, cuál es que a los servidores de la salud no se les contrate a través de tercerías, son algunas de las que debieron hacerse hace mucho tiempo. 

PS Independiente de las razones jurídicas expuestas por el Consejo de Estado, y ante la inoperancia de la CREG, creo necesario que una autoridad diferente (puede ser el presidente) se haga cargo de controlar el abuso en las tarifas de energía.