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Reflexiones para el año nuevo 2023

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7 de ene. de 2023

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Por Carlos Rodríguez Santos

Hemos sido regidos por una serie de circunstancias y fenómenos que no son casuales y tampoco independientes entre sí, como lo es "la violencia, la corrupción y el narcotráfico"; todas esas circunstancias y fenómenos sociales que caracterizan a nuestra Nación, no son más que reflejos de una falta de valores culturales que mientras no logremos establecer una "identidad cultural", vamos a estar sometidos bajo la influencia del "individualismo" y, en consecuencia, podemos caer fácilmente en el anarquismo, que de hecho ya lo estamos viviendo en la municipalidad misma, en donde las autoridades municipales pareciera que no tienen idea de cuáles son sus competencias, empezando por la función de policía pero mediante un "modelo pedagógico policial con enfoque educativo".

La falta de identidad cultural en nuestra Nación obedece a la existencia de generación en generación de unas "élites extractivas", que han implantado un "individualismo" que denomino: "el sistema corrupto de negociación del derecho de elegir y ser elegido" y mientras exista este modo de vida, existirán inconformismos y resentimientos por la exclusión que envuelve ese mismo sistema impío, que no tendrá otro efecto distinto que el de revertirse contra el hombre mismo.

En efecto, para el próximo año 2023, como quiera que son las elecciones populares de gobernadores, diputados, alcaldes, concejales y ediles, hay que tener en cuenta las palabras del presidente de la República: "Si se vende el voto para elegir a un servidor público, ya está eligiéndose a un corrupto, así de simple y, entonces, lo que sobreviene es corrupción, porque llega allí para robarse lo que es de todo. La base de la corrupción pública está en la venta del voto".

Siendo así, para que la democracia pueda consolidarse en las regiones y en todos los rincones del país se requerirá salirse del "sistema corrupto de negociación del derecho de elegir y ser elegido"; y tener claro que, si bien el hombre es capaz de organizar el mundo sin Dios, no lo es menos que lo hará contra la naturaleza del hombre.

Les deseo un feliz y próspero año nuevo, en el que podamos determinar qué fuimos, qué somos y qué podríamos hacer como Nación en las próximas elecciones regionales. Se las dejo allí.