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Recursos en el sistema

Por Remberto Burgos de la E.
Sin lugar a duda, muchas de las EPS actuales deben acabarse; sin embargo, existen algunas de loable gestión que deben ser apoyadas y estimuladas para que asuman el rol de las que están en punto final. No suena sensato sentarse a borrar del mapa las EPS que muestran signos positivos de gestión financiera. Eliminar tanta intermediación en el sistema es un imperativo.
Existe otro ejemplo de algo que podemos hacer en el corto plazo: desde hace varios largos meses insistimos y escribimos que la producción de los insumos puede en su mayor parte ser realizados por la industria colombiana. El caso de los productos Covid por la industria nacional. No alcanzó el tiempo para esta tarea esencial que se puede realizar en Colombia. Tenemos la industria y su recurso: ¿qué nos falta para que vigilados ellos inicien?
Acompañando a Min. Educación se debe fortalecer una política clara para que el recurso humano se distribuya homogéneo en el país. No solo las capitales tienen el derecho de tener especialistas, los cuales muchas veces sobran, sino una distribución geográfica que permita que las nuevas promociones encuentren futuro académico, el sitio donde les tocó practicar. Hay que estar en los programas de formación y regular el número de facultades de medicina. Exponer un planteamiento homogéneo que permita la distribución uniforme de este talento futuro de las regiones es un aporte valiosísimo. Extendámonos con el recurso humano en salud y veremos hoy como su estructura es resabiada. La cantidad de médicos generales que quedan por fuera de la especialidad. Los números vergonzosos en las especialidades médicas y cómo el recurso se va concentrando en las capitales.
Y seguimos con la multidireccionalidad: los planes conjuntos con estamentos de agua y basura. La política ambiental y frenar de una vez por todas la escalada de la erosión. Quizá esto nos lleva a lo primario del Ministerio: los planes de promoción y prevención que en este cuatrienio se fueron con la pandemia. ¿No existieron? Si algo necesita empuje es nuestro deficiente Sistema de Salud y para eso está la Ley Estatutaria 1751 del 2015. Se nos ha olvidado la Constitución: la seguridad social y el saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo del estado y sujeto a principios universales de eficiencia. Dentro de este campo, el objetivo primordial del estado y de los protagonistas del entorno es proteger y mejorar la trayectoria vital de las personas aplicando la doctrina intersectorial.
Diptongo: cuándo entenderemos que el viejo se comporta como un sano enfermo.