Las cacareadas rebajas en la factura del servicio de energía para la Costa Caribe y parte del país no se han sentido. Así lo ha expresado la gente, que en muchas ocasiones siente esto como una burla y en nuestro léxico costeño: como que nos tumbaron. Tal parece que hubiesen aplicado la que muchos almacenes hacen cuando anuncian rebajas: le aumentan el precio a los productos y al final con la rebaja el precio sigue siendo el mismo. La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, después de varias reuniones con representantes del sector, anunció que las tarifas disminuirían en promedio en 4% a partir de noviembre. Sin embargo, eso para la Costa es irrisorio, sabiendo que el aumento en el último año fue de más del 40% en la facturación.
Por ejemplo, quien hace un año pagaba 100 mil pesos en luz, hoy paga 140 mil pesos y lo que le rebajan son 5 mil 500 pesos con la medida del gobierno. Las empresas que prestan el servicio en la Costa aducen que es necesario que se realicen inversiones millonarias para mejorar las redes eléctricas y que por ello las tarifas son altas, pero la verdad en esta región se siente que se han pagado los cambios de redes unas tres o cuatro veces, porque hace años, desde que la firma era Electrocosta hasta llegar a Afinia están cambiando redes y nada que concluyen. Lo cierto es que el alivio que se esperaba para fin de año en el recibo de energía eléctrica ya no va a llegar, por lo que hay que de nuevo alistar el bolsillo para seguir pagando recibos altos y con un servicio pésimo.

La rebaja en los recibos del servicio de energía eléctrica fue pírrica y eso no se sintió en el bolsillo de los costeños.

Autor: El Meridiano.