La Corte Suprema de Justicia ratificó condena del excongresista Luis Enrique Salas, a 10 años y 11 meses de prisión. El exfuncionario es condenado por exigir a dos miembros de su Unidad de Trabajo dar gran parte de su salario para mantenerles el empleo, cuando era congresista.

Los hechos se presentaron entre el año 2002 y 2011. Debido a esto, el tribunal también confirmó la sanción por inhabilidad para ejercer cargos públicos durante 103 meses y así mismo le ordenó pagar 200 salarios mínimos como multa por cometer este delito.

El alto tribunal aseguró que el entonces congresista y pastor de una iglesia cristiana, abusó de su cargo en el Congreso y de sus funciones al pedir dinero a sus funcionarios.

La condena contra Salas señaló que entre los dos trabajadores existió una relación de subordinación frente a Salas Moisés, pues él les asignó funciones propias de la Unidad de Trabajo Legislativo, las cuales desempeñaban en la sede de la iglesia cristiana “En Su Presencia” en la que los dos colaboradores profesaban también su fe.

Se dio a conocer que en las instalaciones, además de la organización religiosa, funcionaba la oficina política del entonces representante a la cámara.