Partiendo de la definición que la Ley de la Paz Total “es el nuevo contrato social que garantizará los derechos fundamentales de la gente en el Gobierno del Cambio del presidente Gustavo Petro, en donde la Seguridad Humana se basará en la protección de la vida y su plena realización a partir de políticas sociales, medioambientales, económicas y culturales”, es conveniente preguntarse, o más bien, saber qué tan importante y qué papel juegan los Montes de María en dicho acuerdo nacional.

Esto a razón de que es quizá la subregión más golpeada por el conflicto armado en el departamento de Sucre y merece total atención.

Por ello, los defensores de derechos humanos y líderes sociales de los municipios que la integran: Chalán, Colosó, Los Palmitos y Ovejas, en el caso de Sucre, expusieron recientemente en un encuentro en la ciudad de Cartagena (Bolívar), su preocupación respecto a la no implementación definitiva de las estrategias que necesitan la zona para la no repetición y, sobre todo, la reparación del daño sufrido.

Se conoció que en la subregión hay una iniciativa para instalar mesas comunitarias de diálogo en las que juntas de acción comunal y víctimas del paramilitarismo -durante los años del Bloque Héroes de los Montes de María de las Auc- analizarían alternativas para construir paz si el Estado no llega pronto.

Esto, porque de acuerdo con los pronunciamientos de las entidades nacionales, como la Defensoría, crece la preocupación por la no presencia de las autoridades con acciones contundentes en los Montes de María. Este uno de los motivos para que las comunidades piensen que urgen las negociaciones formales por un cese de hostilidades y por la pacificación en la subregión.

El Instituto Internacional de Estudios del Caribe de la Universidad de Cartagena ha estudiado las dinámicas de conflicto, políticas, sociales y culturales de la región desde hace algunos años y se atreve a afirmar que se está viviendo una especie de "reciclaje del conflicto armado".

El conflicto armado dejó un saldo de más de 158.000 víctimas acreditadas en la subregión de los Montes de María, al menos en así lo informó la Comisión de la Verdad.

"Desde mayo del 2022 que fue el paro armado de las AGC o Clan del Golfo, este grupo se tomó el territorio. Hay restricciones a la movilidad desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Actualmente, cerca de ocho líderes juveniles están amenazados, y se viven desplazamientos silenciosos y forzados en las zonas rurales de Ovejas que son casi imposibles de cuantificar. Más allá de las teorías del conflicto y la criminalidad, lo que se está viviendo en los territorios es un reciclaje de la violencia", indicó el instituto.

La Defensoría del Pueblo desde el 2018, a través de siete alertas tempranas, alerta sobre la expansión territorial y consolidación hegemónica de las AGC en zonas rurales y urbanas de los 15 municipios de la subregión de los Montes de María, incluyendo Bolívar.

Por estas alertas y pronunciamientos que muchas veces terminan en letra muerta, los habitantes de los Montes de María, están reticentes a la implementación de la Paz Total, al menos prontamente en su territorio.

Por lo mismo, hasta que eso suceda de lleno, las dudas y los llamados de atención de las comunidades al Gobierno serán recurrentes en una zona del país que, entre accionar de paramilitares, guerrillas y Estado, y la verdad que en este caso es muy urgente.