Por: Andrés Aldana.

“Todo viaje, aunque tenga mil leguas, comienza con un solo paso.” Lao-Tse 

Los centros turísticos con patrimonio cultural nacen de la decisión y el compromiso de los ciudadanos que buscan desarrollar su localidad como destino geográfico con una visión de generar conocimiento, empleo productivo, compartir historias comunes y ofrecer servicios e instalaciones para el descanso de propios y visitantes. 

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNESCO ha señalado que el patrimonio cultural no se confina a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes.

San Luis de Sincé se ajusta a ese criterio, ya que no solo se caracteriza por su producción agropecuaria, sino que también por su riqueza cultural y turística. El mundo propio del municipio se manifiesta decididamente en sus artes, que muestran las vivencias diarias que surgen del entorno, y que cuentan historias que simbolizan la identidad común. No en vano fue considerada en el siglo pasado como: la cuna de la cultura del Bolívar Grande. Entre sus atractivos se encuentran el Santuario de la Virgen del Socorro, las Fiestas Patronales, la muestra cultural de la Matanza del Tigre, la Semana de la Sinceanidad, las Corralejas, entre otros.

Nuestro municipio, geográficamente, se constituye en el centro de las sabanas verde esmeralda de los Caribes. La ruta García Marquiana, esa cuna de cultura y los alamares de la Pollera Colorá, encuadran dentro de esa categoría de pequeñas ciudades que ameritan mejores cualidades para la sostenibilidad urbano-territorial.

En el contexto de las anteriores consideraciones, el municipio de Sincé debe trazar como meta a corto plazo el fortalecimiento de las manifestaciones del patrimonio cultural vivo, enriquecer las tradiciones orales, las artes del espectáculo, los usos sociales, los rituales, los actos festivos, los conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y los saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional entre otros, hasta convertir el territorio en un ecosistema turístico cultural relevante.

Ahora bien, la gastronomía de Sincé, merece un capítulo aparte. Por eso, con la asistencia técnica de expertos, y ojalá de la mano de la mejor Chef del mundo, queremos potenciar nuestras fortalezas culinarias con la mixtura y fusión de productos y técnicas de origen africano, criollo, nativo-americano, europeo, latinoamericano y medio-oriental predominante de sabores, hasta lograr ser patrimonio común de la humanidad, para que Sincé pase por el mundo y el mundo pase por Sincé.

Tenemos el deseo ferviente que ese patrimonio público integre todo el potencial para promover el acceso a la diversidad cultural y su disfrute y que las notas armoniosas inspiradas por las musas de Leonardo Gamarra Romero y esa nueva camada de artistas, recorra las calles del mundo entero bocinando que el mundo pasa por Sincé, permitiendo que ese capital turístico colectivo vigorice la cohesión social y jalone el desarrollo económico local.