Por: Francisco Montes Vergara

Indispensable claridad en el significado y la importancia de la infraestructura para el desarrollo del departamento de Sucre. No se puede proyectar un departamento económicamente si no cuenta con los factores productivos. Proponer ideas de desarrollo, pero no existiendo un plan actualizado para solucionar el mal estado de las vías secundarias, terciarias y peor aún la ausencia de redes de acueducto y alcantarillado; es una muestra de falta de compromiso y sinceridad ante los sucreños.
La red vial del Departamento tiene una extensión de 2.314 kilómetros. De ellos, se encuentra pavimentado el 25 por ciento, representada en vías primarias con el 75 por ciento. El resto de los 2.314 kilómetros, cerca del 50 por ciento, está con alguna capa de material y el 25 restante de ese kilometraje no tiene ningún tipo de intervención. El deterioro de la red y la falta de proyectos ejecutados, sin lugar a duda, afecta la producción o cualquier tipo de actividad económica que se pretenda realizar en los municipios, corregimientos y veredas.
Con respecto a redes de acueducto y alcantarillado, que estén realmente en funcionamiento o suministrando el servicio de manera continua, la historia no es distinta. Esta falencia ha costado la salida de empresas del sector productivo de acá del Departamento. La consecuencia de ello es el desempleo. En este orden de ideas no tiene sentido decir que vamos a mejorar el nivel de empleo en Sucre cuando no se dan las condiciones básicas para que una empresa cuente con sus procesos productivos eficientes.

El sector empresarial de Sucre debe tener estímulo desde la administración pública. Esto se logra cuando proporcionemos las vías necesarias y las redes de acueducto en el área rural.

Es penoso decir que el área urbana también adolece el mismo malestar. Han pasado 56 años y no hemos perdido la costumbre de suministrar el agua en carro tanques. Aún se usa para el transporte del agua de consumo los burros o carretas. Una gran debilidad que impide avanzar y salir de esta historia pantanosa, son los procesos administrativos y de contratación en el departamento de Sucre. Las indecisiones, compromisos tóxicos que se adquieren, la demora, opiniones no objetivas, entre tantas razones, tienen como resultado obras sin terminar y adiciones de recursos en gran cantidad porque los iniciales no alcanzaron. El resultado final, un departamento sin las condiciones para producir.