Por: Francisco Cuello Duarte

Colombia es un país ambientalista y su Constitución Política así lo muestra. En efecto, la norma superior ofrece todo un portafolio de herramientas jurídicas para la defensa y protección del medio ambiente, como las acciones populares y un arsenal normativo a disposición de las entidades gubernamentales y de los ciudadanos en general. El problema es que tenemos una exagerada cultura depredadora y hasta criminal en manos de unos grupos subversivos donde se juegan grandes intereses económicos del narcotráfico y la minería ilegal.

El 85% del oro en Colombia es ilegal. Un kilo de oro vale 250 millones de pesos, mientras que un kilo de coca tiene un precio de 6 millones y una carga de café de 125 kilos cuesta 2.400.000 pesos. Entonces, la brújula de la economía se mueve hacia donde está la montaña de billete. En este escenario, el problema no es de hambre, ni de pobreza, sino de avaricia extrema, donde unos actores son capaces de cualquier acto desmedido para lograr sus objetivos diabólicos, sin importar sus consecuencias.

Para 1990 Colombia tenía 65 millones de hectáreas de bosques y en el 2022 llegamos a 57 millones, pérdidas especialmente en Antioquia, Chocó y Bolívar. El paro minero es una muestra de este desorden organizado, donde el 80% de los ríos del país están envenenando con mercurio, pese a existir la Ley 1658 de 2013.

Pero estos no son todos los problemas ambientales que tienen nuestras regiones. Hay problemas tan graves como la contaminación de aire. Según el IDEAM los municipios con el aire más contaminado son Bogotá, Ráquira, Nemocón, Sibaté, la Jagua de Ibirico, Medellín, Sopó y El Paso (Cesar).

La contaminación hídrica con sustancias químicas y vertimiento de aguas residuales como el lago de Tota y el Río Magdalena. Esta arteria mueve el 80% del PIB. Y por contaminación del carbón están las poblaciones por donde corre el tren de 100 vagones que lleva este mineral desde el Cesar hasta los puertos carboníferos de Ciénaga, así como la contaminación de las playas y el mar Caribe entre Puebloviejo, Ciénaga y Santa Marta. Colombia es una potencia mundial ambiental amenazada por unos hijos perversos (HP), capaces de todo, sin importarles el desastre ambiental.

Si usted es candidato a la Alcaldía de su municipio, ¿cuál es su propuesta?