Durante la celebración de los 72 años del Comando General de las Fuerzas Militares, el presidente Gustavo Petro se dirigió a la tropa militar. Allí, lanzó un pequeño discurso de cómo se tienen que atacar las economías ilícitas en la nueva estrategia de seguridad planteada por el Gobierno Nacional. Según el presidente, la inteligencia del Estado se tiene que transformar.

Petro fue enfático en decir que la labor de la inteligencia militar debe ser capaz de alertar sobre movimientos de las organizaciones armadas al margen de la ley. “La inteligencia que se construyó contra guerra insurgente no nos va a servir hoy, la inteligencia militar también tiene que descubrirnos otros factores, inteligencia son radares, inteligencia es saber si el precio de la cocaína sube o baja. Si sube tenemos éxito, si el precio baja estamos fracasando, luego podemos medir nuestra efectividad a partir de precio de la cocaína”.

“Tenemos que saber si el consumo de drogas está variando en el mundo, tenemos que saber si los norteamericanos se están pasando en masa de la cocaína al fentanilo, eso va a provocar que los narcotraficantes colombianos busquen el fentanilo y si penetran nuestra sociedad ahí si estamos en una cuarta fase de degradación, o se van para Rusia o China. Está llegando más cocaína a Europa, están distribuyendo el mercado hacia otro punto de la geografía.”

Por eso, el presidente Petro fue claro: “yo creo que sería bueno hacer una reunión de generales y oficiales con mando territorial para aclarar estos aspectos de una nueva política de seguridad que cada vez va a hacer más intensos, con esos grupos que sabemos que están girando alrededor de economías ilícitas, ¿se puede hacer un acuerdo de paz?, ¿se puede hacer negociaciones jurídicas?, ¿es posible una vía pacífica del desmantelamiento de la economía ilícita”.

Además, agregó el mandatario: “si la respuesta es sí, solo tiene una condición y es porque no puedan seguir con la economía ilegal, que se les haga difícil, no digo que imposible, pero que se dificulte tanto poder enriquecerse con la economía ilícita que haya otro camino posible como desmantelarla pacíficamente en una negociación jurídica con jueces y fiscales”.