Por: Francisco Montes Vergara

El ocho de septiembre de 2022 se publicó en este medio una columna titulada “Las estadísticas del Sisbén en Sucre”. Con la columna de hoy doy alcance a la anterior con el fin de mostrar la incongruencia que existe en este programa en el departamento de Sucre. El Sisbén clasifica a la población en cuatro grupos y les designa letras para caracterizarlos. El grupo “A” representa población con menor capacidad de generación de ingresos. El “B” población pobre, pero con mayor capacidad de generar ingresos con respecto a los del “A”. Los que se encuentran en “C”, son aquellas personas vulnerables o en riesgo de caer en condición de pobreza. Dentro de esta caracterización siguen los ubicados en “D”, ellos son población no pobre y no vulnerable.

El Departamento cuenta con 982 mil habitantes. El reporte de encuestados presentado por el Sisbén en el Departamento a enero de 2023 es de 858 mil personas. Con respecto a los subsidios que se entregan: 477 mil van dirigidos al grupo “A”. Los del “B” los reciben 311 mil. Para los ubicados en “C” representan 55 mil personas. Los que incluyen al “D” llegan a 15 mil.

La evolución del conglomerado del grupo “A” durante el 2022 se incrementó. Desde febrero hasta septiembre del año indicado hubo un aumento de 75 mil personas. Es algo inaudito. Exigimos desde el departamento de Sucre al Departamento Nacional de Planeación una claridad meridiana sobre esta información. Asimismo, exigimos al Departamento de la Prosperidad Social cuentas sobre los recursos entregados en Sucre.

Es necesario y merece una causa justa por la población sucreña que se realicen las entregas adecuadas de los recursos y para ello se requiere una caracterización transparente y ubicar a la población verdaderamente más necesitada.

En el departamento de Sucre hay personas que terminan el día sin comer e incluso lo pasan sin probar un bocado razonable. Ante esta circunstancia, ¿para qué ha servido el Sisbén en el Departamento?. Por lo dicho, el Sisbén puede estar pareciéndose a un discurso demagógico, por lo que no es justo engañar a la población. Peor aún, ¿existe un despilfarro de recursos públicos a través de este programa de gobierno?. No podemos avanzar en el desarrollo económico si existe descoordinación entre este programa y las necesidades ubicadas en el Departamento. El desarrollo económico empieza con la información simétrica.