Bogotá. Las tensiones entre el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán y el presidente Gustavo Petro le siguen pasando factura a obras importantes de la capital del país. 

A consecuencias de sus 'rifirafes', varios proyectos han sido paralizados y sin que puedan terminarse 

Esta vez, el enfrentamiento inició porque el presidente confirmó que la Superintendencia Nacional de Salud ordenó suspender la construcción de un nuevo Hospital San Juan de Dios a través de la intervención que esa entidad le hizo hace meses. Mientras tanto, Galán aseguró que es una decisión arbitraria pone en riesgo la salud de los bogotanos.

"Por ahora quienes querían desaparecer el hospital público más antiguo de Colombia no tendrán éxito", dijo el presidente Petro, a lo que Galán respondió: "Terminar unilateralmente el contrato con Copasa en el Hospital San Juan de Dios no es cuidar la salud de los bogotanos (...) El presidente fue alcalde, pero ya no lo es". 

Sin embargo, este no es el primer agarrón ni la primera traba que pone el presidente en cuanto a los proyectos de infraestructura de Bogotá.  

Las controversias empezaron cuando Petro sugirió que la construcción del metro de Bogotá incluyera un tramo subterráneo. Galán rechazó la propuesta por considerarla jurídicamente imposible y técnicamente inviable."El proyecto metro no responde ni puede responder a un sueño mío ni de ningún exalcalde de Bogotá", puntualizó el Alcalde.

Además de suspender proyectos, el gobierno Petro también ha impedido la finalización de iniciativas vitales para la ciudad. Un ejemplo es la planta de tratamiento de aguas residuales, conocida como Ptar Canoas. Además, el Ministerio de Hacienda se negó a expedir la contragarantía necesaria para contratar créditos con la banca multilateral que permitan su financiación.