Montería. Hay un viejo adagio que dice "al caído caerle" y eso parece que es lo que le está sucediendo al grupo político de los hermanos Calle, que luego de la entrega a la justicia del representante a la Cámara, Andrés Calle Aguas, el gobierno de Gustavo Petro, el mismo que apoyó contra viento y marea en la campaña presidencial de 2022, estaría tomando distancia tal como lo ha hecho con otros de sus más cercanos colaboradores, como la ex alta consejera para las Regiones, Sandra Ortiz y Olmedo López, exdirector de la Ungrd, ambos detenidos por los hechos de corrupción en la señalada entidad.

Desde que la casa Calle empezó a tener dificultades, ha venido una arremetida con todo lo que 'huela' a ese grupo y la empresa Urrá es la joya de la corona, por lo que desde diferentes sectores cercanos al gobierno Petro se ha desatado un feroz ataque para arrebatarles el poder en esa compañía generadora de energía.

El primer 'viaje' por Urrá se dio hace dos semanas, cuando la Junta Directiva intentó separar del cargo al presidente de la empresa Eduardo Díaz. Sin embargo, el reemplazo en esa posición, Juan Acevedo Rocha, se encontraba en un periodo de vacaciones, pero además de ello, apareció la controversia porque está a punto de pensionarse y no podría recibir la doble remuneración del Estado. Miembros de la Junta han insistido en que se de ese relevo, pero no había sido posible porque persisten las dudas jurídicas.

Al no darse lo de la presidencia, por ahora, la Junta decidió dar por finalizado el contrato de Ángel Delgado Domínguez, quien se venía desempeñando como secretario General de Urrá. Igual suerte corrió Emiro Manrique, secretario Administrativo de la compañía. Ambos, muy cercanos a la casa Calle y que se convierten en los primeros altos funcionarios en caer en la embestida que desde el Gobierno Nacional se viene dando en la empresa.

Pero este no es el único golpe que ha recibido el movimiento político oriundo de Montelíbano, a principios de la presente semana la Procuraduría General suspendió por tres meses al alcalde de ese municipio, Gabriel Calle Demoya, padre del representante Andrés Calle y del diputado Gabriel Calle.

Se dieron la 'pela'

Los colombianos supieron del grupo político de los Calle el 19 de febrero de 2022, cuando en plena campaña presidencial se le rebelaron a las directivas del Partido Liberal, cuando en una plaza a reventar en Montelíbano, el hoy diputado Gabriel Calle Aguas le entregó las banderas de esa colectividad al entonces candidato Gustavo Petro, incluso, fue el gerente de esa campaña en Córdoba. Entre tanto, Andrés Calle para esa fecha buscaba su reelección a la Cámara y abiertamente hizo campaña por Petro, en contravía a su partido que se la jugó en primera vuelta por 'Fico' Gutiérrez.

La apuesta de los Calle salió redonda. Petro ganó la presidencia y Andrés mantuvo su credencial de representante. Desde ese momento el movimiento de los hermanos cordobeses tomó relevancia en el Gobierno y el momento cúspide llegó el 20 de julio de 2023, cuando Andrés Calle fue elegido con 179 votos presidente de la Cámara de Representantes en un periodo hasta el 20 de julio de 2024. El guiño vino directamente desde la Casa de Nariño, que esperaba tener un aliado en ese puesto porque se venían los debates de las reformas sociales, una de ellas, la de la salud, aprobada en la administración Calle Aguas. Y precisamente, con el debate de esos proyectos iniciaron sus problemas.

La aprobación de la reforma a la salud estuvo marcada por presuntos sobornos a congresistas, uno de ellos, Andrés Calle, a quien la Corte Suprema de Justicia le abrió investigación, y el pasado 7 de mayo le dictó orden de captura.

Esa situación ha sido aprovechada para dejarlos sin sus cuotas en el Gobierno Nacional, la más importante, Urrá. Mientras pasa la tormenta, Andrés Calle trata de demostrar su inocencia y aunque todo estaba proyectado para que el movimiento que lidera con su hermano Gabriel, creciera llegando al Senado de la mano del petrismo, todo se derrumbó en un abrir y cerrar de

e ojos.