29 de marzo de 2024
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Panadería San José, un legado familiar

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1 de mar. de 2023

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Al llegar al municipio de Purísima en el departamento de Córdoba se siente el delicioso y exquisito olor de las galletas de soda de limón y panochas de coco horneadas.

Esas que han perdurado por muchísimo tiempo en este lugar.

“Yo veía como mi mamá hacía las galletas y panochas de coco y desde los doce años comencé a hacerlas, esto es herencia de mi madre”, afirmó Adolfina María Barbosa Escobar, propietaria de la Panadería San José, con una gran sonrisa de satisfacción del deber cumplido.

Tiene 75 años de edad, de los cuales 57 los ha dedicado como panadera de las populares y reconocidas galletas que solo se hacen en su panadería, ubicada en el barrio San Rafael de Purísima, manteniendo el legado de su madre.

Inicios

“Me iba con mi mamá en burro o en canoa desde niña a vender en las fiestas de toros en Cotorra y Canalete y así fue creciendo el negocio”, precisó.

Cuando de salir adelante se trata, todo es posible, este es el caso de Adolfina, quien luego de aprender de su progenitora, decidió comenzar su propia microempresas, con la que ha pasado por altos y bajos, pero con la misma mentalidad que desde niña se le inculcó. Es que la adulta mayor, a pesar de contar con 75 años recuerda perfectamente cada una de las recomendaciones que le daba su mamá para que el producto final quedara delicioso e irresistible de comer.

Y si de ayudar se trata, Adolfina con su microempresa de galletas de limón y panochas de coco ha dado empleo a 7 personas y con ello ha contribuido al sostenimiento de sus familiares, quienes se encuentran muy felices de poder preparar estos productos que tienen encantado no solo a la población de Purísima, sino, que de todas partes son buscadas y recomendadas, así lo demuestran las cifras de producción. Doña Adolfina, es un claro ejemplo de superación y esperanza, hoy el sueño de aquella niña se ha hecho realidad.

Producción

7 mil unidades de panochas y mil galletas de soda salen diariamente, “semanalmente hacemos 36 arrobas de galletas”, precisó Adolfina.

Con la producción artesanal y comercialización de los productos Adolfina, construyó su casa y sacó adelante a tres hijas, con esfuerzo, sacrificio y dedicación. Esta es una muestra más de que los sueños sí se cumplen con esfuerzo, sacrificio, perseverancia y dedicación.