El PND establece inversiones por 25.4 y 14.7 billones de pesos en Córdoba y Sucre, respectivamente.

Los válidos reclamos de varios congresistas cordobeses por lo que está incluido en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) es un campanazo de alerta para que sus colegas sucreños estudien con seriedad las inversiones en su territorio. Y es que obras adjudicadas a un territorio que no corresponden y otras innecesarias son una muestra más de la improvisación que se vive en algunas dependencias del Gobierno Nacional, lo que es sumamente preocupante si se tiene en cuenta que es el documento que se convierte en la hoja de ruta del país en el presente cuatrienio.

Cada inquietud debe ser expuesta y regiones como Córdoba y Sucre necesitan inversiones reales por parte de una administración con arraigo en estos dos departamentos. Nada se puede callar por más acciones autoritarias que tenga este Gobierno y para eso fueron elegidos los congresistas, para defender los intereses de sus comunidades.

Cordobeses y sucreños solo esperan que sus congresistas estén a la altura en un debate que definirá la hoja de ruta de las regiones en los próximos cuatro años, en los que se debe aprovechar la cercanía de la pareja presidencial con estos territorios para lograr las verdaderas inversiones que se necesitan para ir cerrando las brechas sociales que hoy los tiene en los últimos lugares en cuanto a indicadores de calidad de vida de sus habitantes.