Redacción. La madrugada del lunes 26 de junio, del año en curso, ingresó a la sala de urgencias de la ESE de Majagual Ramona Isabel Navarro, quien ya no respiraba, pero nada pudieron hacer los profesionales de la salud, pues, la mujer ya estaba muerta. La vaga explicación que su compañero sentimental, Uriel Severiche Guzmán, entregó a los presentes sobre lo ocurrido a la mujer, los dejó con varios interrogantes, más aún por los moretones que los médicos le hallaron a Ramona alrededor de su cuello.

Con el paso de los días, Uriel sabía que era cuestión de días para que su cuento ficticio se cayera, razón por la que se dio a la huida, pero después de que la Fiscalía seccional 23 de Sincelejo obtuvo los resultados de la necropsia, donde efectivamente se evidenció que la muerte de Ramona fue violenta y no accidental, inició la investigación pertinente, logrando recolectar elementos probatorios que permitieron que un juez expidiera una orden de captura a nombre de Uriel, quien ya no estaba en el pueblo (Majagual), se había ‘volado’, para la ciudad de Villavicencio en los llanos, pero ayer, cuando menos los pensó, al paso por un puesto de verificación de antecedentes, le hicieron efectiva la orden de captura por el delito de feminicidio agravado.

Mintió

De acuerdo a información conocida, Uriel habría manifestado a las autoridades, que Ramona en horas de la madrugada de ese lunes, después de departir con una de sus hijas, ingresó a su habitación y se acostó a dormir, pero él se percató que Ramona estaba convulsionando, por lo que acudió a pedir ayuda a uno de sus familiares, pero cuando volvieron al cuarto la encontraron sin vida. Esa versión fue corroborada por los peritos de ciencias forenses, pues, las marcas sobre el cuello de Ramona dieron indicios de circunstancias violentas, provocadas por otra persona y no autoinfligidas. Además, no se explicaban, si él, estando en la misma habitación con ella, por qué no la auxilió de manera inmediata, sin esperar a que muriera, la incoherencia en lo que Uriel dijo con relación a los hechos, fueron motivos para inferir que el hombre mentía. A raíz de esto, los galenos del hospital decidieron alertar a la Policía, por lo que fue necesaria la presencia del CTI, que a eso de las 10:30 de la mañana del lunes 26, hicieron la inspección del cadáver y lo trasladaron a la unidad básica de Medicina Legal en San Marcos, donde lograron determinar que los hematomas en el cuerpo de Ramona obedecían a acciones violentas contra su cuerpo.

La pareja, que tendría poco tiempo de estar viviendo, residía en la conocida Curva de la muerte, ubicada en el kilómetro 84 de la vía que de Majagual conduce a Guaranda.

Cabe resaltar que este año no se han registrado feminicidios en Sucre, este es por ahora el primer caso, mientras que el año pasado fueron 7, entre ellas una niña de solo 8 años de edad, caso que tuvo lugar en el municipio Tolú.