29 de marzo de 2024
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Nicolás Petro en líos con su exesposa

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9 de mar. de 2023

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Por Poncho Rentería

guen gozándose el nuevo lío familiar que algo toca al presidente Petro. El monumental escándalo que produjo la separación de Shakira es chiquito comparado con el novelón sentimental que hoy torea Day Vásquez con su exnovio Nico Petro, el alegre amiguero y muy noviero hijo del presidente Petro.

Hoy, en el banquillo está Nicolás Petro, lo acusa su exnovia, Day Vásquez, hermosa joven costeña, de recibir millonadas de unos señores muy ricachones y muy amigos de la democracia y admiradores del pensamiento filosófico de Gustavo Petro.

¿Dónde están hoy los mil millones que mandaron a la campaña de Petro los filántropos y demócratas ricachones? ¿Se llegará a decir que se los mandaron al nobel Vargas Llosa para que le comprara regalos a Isabel Preysler? Day Vásquez rompió el noviazgo, le bajó a su exnovio Nicolás su ropa en cinco maletas Vuitton al garaje con una boleta: "No sirves para marido ni para novio, sé que andas en enredos de alcoba con mi examiga Gabriela Urruchurtu, se te cayó la farsa".

Como las separaciones de novios traen alegatos, disputas y palabras poco amables, la exnovia de Nicolás buscó a Vicky Dávila y a la revista Semana para contarle su mal momento sentimental. Day, la novia lastimada, siguió luego al Palacio presidencial y le contó todo al padre de su exnovio, al presidente Petro. Un bombazo.

Las mujeres de la peluquería, la banca y el periodismo siguen con interés esta telenovela que por los celos, el engaño y el amor propio herido que tienen Day y Nicolás Petro sabe a telenovela mexicana. Punto.

Ayer, en la peluquería me habló una amiga cartagenera, Paulina Diago: "Oye, Poncho, ponme bolas, yo creo que este gobierno está rezao; este gobierno tiene maleficio, tiene mala suerte… un día es el helicóptero de Francia Márquez viajando a Cali para almorzar con su mamá, otro día botan a las ministras afromorenas, y ahora el aguacero de contratos millonarios que firmó la ya exministra María Isabel Urrutia. Eso deja un sabor a desgobierno, amiguismo derrochón y costosa improvisación".

Buenas buenas, el Gobierno está cayendo en picada. Pero sus pifias y burradas han servido para reírnos en la peluquería.