18 de abril de 2024
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Narrativas estrambóticas

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30 de abr. de 2023

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Por Álvaro Bustos González*

El admirado Wittgenstein, cuya obra capital se refiere al lenguaje como un instrumento de la lógica, de la filosofía del conocimiento y de la ética, admitió que, si bien es cierto que el idioma nos permite ejercer el pensamiento, de otro lado nos condena a sus vacíos, en especial cuando su expresión es insuficiente, desordenada o incompleta, es decir, disfuncional.

¿En qué lengua se podría explicar que, en el mundo de hoy, un tercio de los jóvenes no confía en la ciencia ni cree en la evolución de las especies, y que una quinta parte de ellos no admite que el hombre pisó la luna? ¿A qué atribuirle que esta generación, llamada de cristal por su vulnerabilidad emocional y su persistente autovictimización, se afecte por todo y reclame derechos como nunca sin pensar una sola vez en sus deberes? ¿Cómo puede una vida tener sentido si en sus raíces formativas no existen nociones de la historia, la biología, la genética, las religiones y la cultura que anida en las diversas civilizaciones?
¿De qué lexicografía habrán sacado la ideología de género y el lenguaje inclusivo, dos añagazas que en nada modifican la realidad de que nacemos hombre o mujer y de que el castellano es un lenguaje masculino inclusivo? ¿No basta con saber que el pasado es inmodificable y que basta con haber nacido y constituirse en una persona para ostentar una dignidad y el respeto inherente al ser, independientemente de sus inclinaciones sexuales o de su identidad étnica o racial?

¿Con qué jerigonza podría dársele claridad al concepto del libre desarrollo de la personalidad, si sabemos que todo niño debe conocer los límites de lo lícito? ¿Cómo hablar de autonomía universitaria si la Universidad Nacional de Bogotá todavía está presidida por la efigie del Che Guevara, un auténtico y sanguinario psicópata? ¿Y con qué jeroglíficos seductores van a someternos a la ley Cero Cachos que propone una flamante senadora, como si las hormonas o la libido fueran objeto de legislación punitiva?
Algo habrá que hacer para desvelar tanta falsedad posmoderna, tanto palitroque discursivo afincado en ideologías disolventes y difusas "investigaciones sociales". Y esa obligación la tienen las universidades, para que no sigamos oyendo el ridículo soniquete de "todos, todas y todes".
*Decano, FCS, Unisinú -EBZ-.