© 2023 El Meridiano.
Compartir con:
El Meridiano le muestra algunos de los monumentos más representativos de la ciudad de Sincelejo. Estos hacen parte de la identidad cultural de los habitantes. Hablaremos del contexto histórico, estado de conservación y las recomendaciones que se deberían tener en cuenta para el buen uso estructural de estos elementos culturales.
El monumento a Las Vacas o al Ganado es de carácter conmemorativo, creado por Gabriel de los Santos Tabares, conocido popularmente en la capital sucreña como El Ñato Tabares. Con esta obra se hace una la exaltación de la enorme producción ganadera del departamento de Sucre, siendo esta uno de los principales factores que mueve la economía.
Así mismo, sobre un pedestal de forma cúbica a orillas de la Variante a Tolú se encuentra la estatua El Pescador, un hombre que porta solo una bermuda y un gran sombrero, el cual ejerce la acción de lanzar una red con sus manos, su posición del cuerpo así lo expresa. Con sus manos sostiene una maya en hierro que se extiende en el aire y se queda congelada.
Algunos monumentos en Sincelejo han sido víctimas de la falta de cultura ciudadana. En algunos casos los usan para pegar propaganda.
Este hombre se encuentra sobre una pequeña canoa y debajo de esta se puede apreciar la simulación de un oleaje. Es la perfecta representación de un pescador en un río o mar, lanzando su red de pesca para ganarse el sustento diario.
Así mismo, sobre un pedestal en forma de vasija de barro, una típica tinajera de color rojizo de gran dimensión, se encuentra en la intersección de las avenidas Alfonso López y Argelia la estatua de un hombre de rasgos indígenas, cabello largo, descamisado, vestido solo con un taparrabo y accesorios de joyería ancestral el cual, según la historia, recibe el nombre de cacique Chinchelejo.
En su cabeza tiene un tocado con una pluma, en su pecho un collar y una cubierta para la lanza que porta en su mano izquierda, en sus manos y pies porta brazaletes y accesorios.
La Flor de Bonche, en la intersección de Las Peñitas y la calle 20, resalta la flor que utilizan las mujeres bailadoras de fandango, ritmo y baile que hace parte de nuestra cultura sabanera. En el ritual folclórico las mujeres lucen sus vestidos coloridos e incorporan en este una flor en la cabeza para resaltar su belleza.
El monumento tiene una altura de 6 metros hasta los pétalos y dos metros más si se incluye el pistilo y tiene 7.800 piezas hechas de cerámica de tonalidad azul y naranja.
La Iguana, entre Las Peñitas y Mariscal Sucre, se creó con el fin de homenajear la fauna, pues es un reptil en vía de extinción. A estos animales en Sincelejo podemos observarlos en parques, zonas rurales, en las zonas verdes de las universidades e incluso en el parque comercial Guacarí.
El Monumento fue elaborado por la escultora Elsa Marina Lozada y más de 30 trabajadores capacitados. se utilizaron 6000 piezas en cerámica de distintos colores.
Deterioradas
Tras el recorrido este medio pudo comprobar que varias de estas esculturas no están en buenas condiciones debido a la humedad, el agua, la luz solar y el mal trato por parte de los ciudadanos. Algunas están incompletas, como, por ejemplo, a la Flor de Bonche y a La Iguana les hacen falta piezas. En cuanto al Pescador tiene un defecto en su mano izquierda, Las Vacas necesitan limpieza, El Indio carece de pintura y no tiene el arco.
El llamado y las recomendaciones es para que se le pueda dar el uso adecuado y el debido respeto por las obras públicas. Pese a la indagación de El Meridiano, se desconoce la autoridad encargada de su administración y mantenimiento, para que se apersone y realice periódicamente una limpieza y verificación del estado estructural de cada una de estas esculturas.
Sería bueno, además, que las entidades privadas o instituciones educativas realicen campañas encaminadas al mantenimiento y embellecimiento de estas esculturas que, si bien son muchas, su lamentable estado evidencia falta de sentido de pertenencia y abandono.