Daniela Rosete Avendaño es una joven mexicana de tan solo 22 años, que llegó a la ciudad de Montería con el propósito de aprender un poco más de su carrera y en tan solo seis meses la Ciudad de las Golondrinas le brindo la mejor experiencia de su vida.

Esta joven estudiante que llegó a la capital cordobesa experimentó muchas emociones. "Montería es una ciudad cálida, las personas tienen un carisma que te hace sentir como en casa”, dijo Daniela
Y no es para menos, Montería es una ciudad con unas grandes vistas que encantan los corazones de cada turista tal y como Daniela lo menciona. “La ciudad cuenta con unas vistas, la naturaleza te acogía, una experiencia increíble”, comentó Daniela mientras recordaba aquellos momentos vividos en Montería.
Por su parte la capital cordobesa le sigue apostando a la biodiversidad, ya que cuenta con un gran parque natural a orillas del río Sinú: La Ronda del Sinú.

Daniela recuerda este espacio centro de atracción por los animales que lo habitan. “Salía a caminar y encontrarme con los osos perezosos, con monos, iguanas, y ver el atardecer en el río Sinú me daba tranquilidad” comenta Daniela.

Así mismo, agregó: “me encanta su gastronomía, los cholaos me fascinaban, sus comidas típicas como el pescado entre otros alimentos”. En la capital cordobesa se encuentra una diversidad gastronómica, pero más allá de ser una atracción por sus espacios emblemáticos, también cuenta con transportes típicos como los famosos planchones.

La ciudad le sigue apuntando a abrir las puertas al turismo, al aprendizaje y al conocimiento. Por su parte las universidades le apuntan a un mejor futuro educativo tanto a los nativos de la capital como a los extranjeros. Con su excelencia académica logran formar a futuros profesionales capaces de seguir forjando su futuro.

A Rosete Avendaño le gustaría volver a Montería, para seguir aprendiendo como profesional en el campo laboral.
“Me gustaría trabajar en Montería como comunicadora organizacional”, manifestó Rosete Avendaño.
“Quiero volver, porque Montería me dejó grabados grandes recuerdos en mi vida” agregó Daniela. Pese a las diferencias culturales esta joven estudiante de intercambio logró adaptarse, tanto para formarse como profesional y para forjar el camino a su futuro .

"Realizar el intercambio universitario en Montería me ayudó a dotarme de herramientas y ser más versátil a la hora de ser una buena profesional”, manifestó.

Y es que no es fácil cambiar el ritmo de aprendizaje, ya que cambiar de país es cambiar de cultura, costumbres y conocimientos. Como Daniela muchos jóvenes se apuntan a llegar a Montería a vivir experiencias fructíferas.
“Pude adaptarme, tuve la oportunidad de compartir de compartir conocimiento con mis compañeros y logré aprender de manera rápida, a pesar que cuando uno realiza intercambios no tenemos los conocimientos básicos de a qué nos vamos a enfrentar”
Montería sigue abriendo los caminos a los extranjeros tanto para estudiar y para trabajar. "Por mi parte yo recomendaría a Colombia, especialmente a Montería para que otros chicos se animen a hacer intercambios”.