Por Edgardo Espitia Cabrales

Gerente de Ciudad

Montería está de cumpleaños. 247 de historia de esta ciudad pujante, de gran riqueza cultural y poseedora de extraordinaria belleza natural. 247 años, a través los cuales se ha forjado la vida y la transformación de una de las capitales con mayor proyección en el Caribe colombiano.

El monteriano es orgulloso de sus orígenes y sigue fiel a ellos, aunque adaptándose a las nuevas épocas. De ahí que mantenga las características de la cultura sinuana. Igualmente, el amor por la ganadería, que también tiene que ver con la fertilidad y el aprovechamiento de ciénagas y sabanas; una ganadería sostenible, respetuosa de las buenas prácticas ganaderas, que propende por el cuidado medioambiental.

Sin duda, cada celebración del aniversario de la ciudad no solo trae recuerdos, sino que nos hace revisar lo que hemos logrado y nos llena de orgullo por la herencia de grandeza de nuestra cultura. Tenemos una mezcla de manifestaciones propias del Caribe colombiano y otras muy autóctonas; una amalgama con aportes indígenas, españoles, afro y árabes. No en vano, por el río Sinú llegaron personas con usos, costumbres y comidas que se incorporaron a nuestro territorio y ya hacen parte de nuestro rico legado.

Ese pequeño poblado que fundó oficialmente Antonio De la Torre y Miranda, el 1° de mayo de 1777, habitado por 800 o 900 personas, 247 años después ha pasado a ser una ciudad capital próspera, con una población cercana a los 500 mil habitantes. A lo largo de ese tiempo, quedaron hitos que marcan el progreso de la ciudad; fue creciendo, no solo en número de personas, sino en iniciativas de desarrollo y en oportunidades para propios y foráneos. Montería no ha dejado de crecer. La determinación por el desarrollo ha sido constante. Hemos crecido en el sector servicios, del cual la ciudad se ha convertido en un centro regional, a donde llegan ciudadanos de otros municipios cordobeses y de departamentos vecinos. También mira hacia la educación y se va convirtiendo en centro universitario para la región de la Sabana y el cercano Urabá.

En fin, Montería es una ciudad llena de oportunidades, orgullosa de su pasado, así como del presente, que mira hacia un futuro promisorio, acorde con las nuevas tendencias tecnológicas y atenta a las realidades y variaciones de la economía.

¡Feliz cumpleaños, Montería! ¡Felices 247!