29 de marzo de 2024
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Mito

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8 de dic. de 2022

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Por Fernando Negrete Montes

Conozco una persona de carne y hueso al que llaman "Mito", nada que ver con el ser que encarna de forma simbólica fuerzas de la naturaleza, héroe con más valor del que tiene protagonizado por personajes de carácter divino o heroico. No, es una persona que le pusieron por nombre Emmer y terminaron llamándolo Mito, apodo que no se correspondía, decían algunos, con su nombre de pila, asunto que quedó zanjado cuando se explicó que por cariño lo llamaban "Emmito" y para abreviar y por obra de la "lengua" terminó convertido en Mito.

Otro "Mito" y que fusiona lo uno y lo otro es el del libro: "Mito, el fabricante de sueños" del escritor Marco de León Espitia, médico cirujano, internista, cardiólogo y máster en falla cardíaca, escritor y compositor de aquí del Sinú y del cual en los comentarios del lanzamiento de su libro en el Centro Literario El Túnel, le decía en broma que a pesar de los muchos casos de médicos escritores y poetas, tuviera el cuidado de diferenciar una cosa de la otra, no fuera a ocurrirle lo del pariente de San Pelayo que, dedicado a la política, terminó mirándole solo la pupila a sus pacientes para "curarlos".

Carmelo, Mito, ubicado en el espacio y tiempo de la calle 23 de Montería de los años 70 y 80 del siglo pasado, protagonista de la historia, soñador e inventor, atrapa su mundo de curiosidad e imaginación con sus familiares cercanos y el entorno, construyendo otra realidad y descubriendo nuevas leyes de la física como aquella de que la lluvia no cae, sino que se eleva porque es un proceso completo de subida y bajada y de manera práctica lo comprueba con una sencilla observación del agua en ebullición.

En estos pasajes, el maestro José Luis Garcés diferencia entre la realidad del autor y sus personajes y la del lector que se abroga su derecho a la interpretación, sin que esto implique ruptura entre uno y otros; por el contrario, ese es el mundo de la literatura que trasciende y sirve como vehículo de transformación social, desde mucho antes de la aparición de la escritura, a través de los relatos orales y conversaciones después de la jornada de recolección alrededor del fuego asando la presa.

Esa realidad transformadora se observa en la obra de Marco de León Espitia, relatos bien descritos y conjugados en canciones, poesías, cuentos, novelas, como expresión de la realidad mágica que inunda el caribe colombiano.