28 de marzo de 2024
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Mi Monteria

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21 de feb. de 2023

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Por Hector Fabio Cordero

Desde que tengo uso de razón y evoco los recuerdos de antaño, y traigo a mi mente la Montería de antes, esa adornada de las pintorescas casas de palma de calles empolvadas llenas de niños jugando, donde alegremente jugábamos y los gritos hacían parte del paisaje de esa Montería sin parques, y que estas se convertían en nuestro polideportivo, donde jugábamos fútbol con arquerías de piedra, al bate, a tapilla, bolita caucho o a los tres out, y la noche era propicia para el fusilado, la lleva, el jimmy, y hasta el escondido americano, esa Montería donde ir a la tienda se nos convertía en todo un desafío de inteligencia, destreza y rapidez, o a cuántos no se nos olvidó el encargo que íbamos a comprar por ir pensando en la ñapa del señor Darío el tendero del barrio, o perdíamos el mandado porque nos distraíamos jugando en la calle, o hablando en las terrazas de casa de amigos cuanta ocurrencia se nos pasaba por la cabeza.

Bellas épocas aquellas donde no existía el celular, y el teléfono fijo era un lujo, por eso el grito de la mamá desde la puerta de la casa era la señal de que debíamos estar presentes o podríamos tener un fuerte castigo.

Hoy las cosas han cambiado  la tecnología irrumpe en la ciudades, el celular, las aplicaciones, los domicilios, los parques y las villas olímpicas nos transportan y nos hacen sentir con nostalgia los tiempos de antes, pero nos ponen como reto y misión la gestión de las nuevas ciudades, donde el arte del buen administrar nos debe llevar a un puerto seguro que garantice que el camino recorrido debe continuar para que podamos seguir avanzando.

Hoy la ciudad nos muestra nuevos y desafiantes retos, el crecimiento económico, la seguridad, la movilidad, la educación, el deporte y la cultura ciudadana son algunas asignaturas donde hay que trabajar para que Montería siga proyectándose como una de las ciudades de mayor crecimiento y desarrollo en el país. Y es ahí donde debemos concentrar esfuerzos para que los jóvenes de hoy, y las nuevas generaciones encuentren una Montería con el dinamismo de la gran ciudad que soñamos y nos podamos volver a sentir orgullosos de la tierra donde vivimos.