Medidas no garantizan seguridad de los policías

Las medidas adoptadas por las autoridades administrativas, de policía y militares para garantizar la seguridad de la fuerza pública en Sucre, son, según algunos uniformados, poco efectivas con la magnitud del problema que enfrentan, tras los sistemáticos ataques del Clan del Golfo.
Para ellos son medidas débiles que no aportan a su seguridad en sí, por eso insisten en cambiar las estrategias que existen.
Y es que, una vez asesinado el patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón, en Sampués la tarde del lunes, el gobernador Héctor Olimpo Espinosa convocó a un consejo extraordinario de seguridad que se extendió hasta la media de ese día.
Unas de las medidas es la recompensa de hasta 30 millones de pesos por quien brinde información de la ubicación de delincuentes, que se encuentren en campamentos o en los cascos urbanos para así poder anticipar acciones y evitar ataques contra la población civil y la fuerza pública.

En lo que va corrido de este año, se han registrado en Sucre 16 ataques a la fuerza pública, dejando a la fecha cinco personas muertas.

También, se estableció la restricción del parrillero hombre en moto, todos los días desde las 10:00 de la noche hasta las 4:00 de la mañana en el departamento.
Además, de restringir los eventos masivos en el departamento durante los próximos 15 días y conminar a los alcaldes a que se abstengan de dar permiso a eventos masivos, en especial a las fiestas taurinas que cumplan con la normatividad vigente en materia de gestión de riesgo y de protección animal.
En este espacio, que contó con la participación de altos miembros de la fuerza pública, se diseñó una estrategia de articulación permanente y sostenida entre todos los órganos de seguridad del Estado.
“Seguiremos trabajando con la fuerza pública para producir resultados contra los bandidos que se ensañaron contra nuestra sociedad y contra las personas que protegen a nuestra gente: los policías y soldados de Colombia”, expresó el gobernador, que en lo corrido de este año han asesinado dos policías en el departamento y se han presentado 16 ataques contra la fuerza pública.