Brasil. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha generado toda una polémica en el país por cuenta de una reforma constitucional que pretende que las fuerzas armadas tengan menos influencia en temas civiles y políticos.

El anuncio de la nueva reforma ha generado resistencia y oposición dentro del Congreso, por lo que se convertirá en un fuerte peso para la administración de Lula.

La propuesta de reforma que se viene debatiendo desde el Ministerio de Defensa, reduciría el poder de los militares, imposibilitando la posibilidad de que puedan interferir en asuntos civiles y de carácter político.
Es decir, que aquellos militares que pretenden presentarse a las elecciones o asumir puestos en el gobierno, deberán desvincularse totalmente de las Fuerzas Armadas.

Definitivamente, esto sería un cambio abrupto para los militares, pues en varios de los cargos claves de la administración del ex presidente Jair Bolsonaro, un uniformado acompañaba al mandatario.

Esta polémica reforma que causó rechazo en los tres comandantes de las Fuerzas Armadas del país, será discutida con el fin de buscar consensos que estén fundamentados en la constitución, pues el presidente pretende modificar uno de sus artículos.

Los opositores de Lula han criticado fuertemente esta iniciativa, asegurando que son los militares los que deben garantizar la defensa de la patria. Aseguran además que la decisión que quiere tomar el mandatario es por recelo, pues los militares siguen apoyando a Bolsonaro y durante la toma del Congreso no intervinieron en los disturbios, pues no aceptan a Lula como presidente.

Si la reforma es aprobada, las Fuerzas Armadas no podrán realizar detenciones en situaciones extraordinarias.