25 de abril de 2024
Tendencias

© 2023 El Meridiano.

¿Lugares pet friendly?

Por
1 de dic. de 2022

Compartir con:

thumbnail

Por: Daniela Pérez Vásquez.

Hoy es común ver cómo las mascotas, en especial perros, se “apoderan” de espacios que tradicionalmente han sido de los humanos como restaurantes y centros comerciales, pero que ahora se denominan a sí mismos “pet friendly”, término que parece estar de moda y que ha tenido gran acogida por parte de propietarios de estos animalitos, que los llevan a todos lados con ellos. El tema de las mascotas siempre será controversial, existen quienes las aman y quienes las odian. Recordemos la iniciativa de llevar mascotas al Congreso, cierto personaje llevó a su amado caballo, que, por su tamaño y características, hacía complicada su entrada al recinto y además llamaba mucho la atención. Aunque posiblemente lo hizo para criticar a los abanderados de esta idea, tocó un punto importante: existen espacios diferenciados para humanos y para animales. Ser “pet friendly” puede ser un arma de filo, porque, ¿qué tal que los dueños de caballos, vacas o cerdos deseen llevarlos con ellos a espacios públicos? Seguramente muchos de los presentes se sentirán incómodos o les parecerá chocante compartir espacio en un centro comercial o en un avión con este tipo de animales, pero nada podrían hacer si el dueño los ama como hijos y el lugar permite llevar mascotas.

Hace unos días, leí una noticia que decía que un empleado de un juzgado de Ibagué iba a poder asistir a su espacio laboral en compañía de su perrita debido a episodios de ansiedad y depresión severa (que padecía desde hace varios años) por recomendación de su terapeuta. El Consejo de Estado concedió la tutela a favor del empleado, advirtiendo que deberá estar al tanto de las condiciones de salud y sanitarias de su mascota para evitar riesgos a las demás personas. Según la noticia, sus compañeros no se oponen a la presencia de la perrita en el lugar de trabajo, pero muchos internautas se han mostrado en desacuerdo y hasta preocupados de lo que parece ser una tendencia inevitable en el aumento de lugares que ocupan los animales en nuestra cotidianidad.

Considero que lo preocupante no es querer incluir a las mascotas en nuestra vida diaria, pues para muchos ya son parte de la familia y hemos logrado educarlas para comportarse de forma aceptable cuando está en un entorno distinto al hogar y rodeada de personas desconocidas. La discusión debe centrarse en tres aspectos que pueden asegurar una sana convivencia: el uso debido (o indebido) de los espacios públicos, el respeto a los demás, y la tenencia responsable. Hay que decirlo, existen dueños que son irresponsables y despreocupados, no recogen los desechos de sus mascotas y no responden por los daños materiales o físicos que el animal pueda causar.

Debemos entender que no todos los espacios, aunque sean pet friendly, son aptos para nuestras mascotas, pues muchas se sienten aturdidas y ansiosas al dejar sus casas y encontrarse en lugares bulliciosos llenos de actividad extraña para ellos. Todo tiene un límite, y como dueños responsables no podemos humanizarlas, pues esto les hace más mal que bien, también es importante, respetar el espacio del otro y acatar las normas básicas de convivencia.